Nvidia, TSMC y ASML: los '3 Magníficos' de LFDE con potencial para crecer de forma duradera
Son actores clave en la actual revolución tecnológica centrada en la IA
La inteligencia artificial (IA) es la temática de moda en el mercado y su 'revolución tecnológica' ya es comparable al surgimiento de Internet. De hecho, las inversiones de las compañías en esta nueva tecnología son analizadas al detalle por los estrategas y las empresas que encabezan este 'boom' gracias a la fabricación de chips están siendo las grandes impulsoras de las bolsas. De entre todas ellas, hay '3 Magníficos' con potencial para crecer de forma fuerte y duradera.
"La industria de los semiconductores es el corazón de todas las grandes innovaciones tecnológicas. No hay digitalización posible sin chips, como tampoco puede haber iPhones, Facebook ni Teslas sin chips. Tampoco puede haber sistemas de defensa modernos. Estos chips son esenciales y proporcionan potencia de cálculo y capacidad de almacenamiento", explican Olivier de Berranger, consejero delegado y director de inversiones, y Adrien Bommelaer, gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier (LFDE).
Y es que con cada ciclo de innovación surge un ecosistema dominante. La revolución del PC en los albores de la década de 1980 estuvo dominada por Intel, con la complicidad de Microsoft. La del smartphone, 25 años después, tuvo como cabeza visible a Qualcomm sobre una arquitectura ARM, todo ello fabricado en Taiwán por TSMC sobre máquinas de ASML.
"La revolución tecnológica actual, la de la IA, tendrá una influencia mucho mayor en nuestras vidas que las anteriores. El ecosistema dominante de esta nueva revolución ya está identificado", añaden los expertos.
En este sentido, un punto importante para LFDE es que es transnacional. Nvidia diseña las GPU en EEUU, la taiwanesa TSMC es la única fundición que posee las plantas de fabricación de semiconductores lo suficientemente avanzadas para producir semiconductores en las resoluciones más finas y, por último, ASML, que tiene su sede en Europa, es la única empresa de maquinaria para la industria de los semiconductores capaz de desarrollar las máquinas de litografía, etapa clave del proceso de fabricación.
"Las ventajas competitivas de estos tres actores son tales que deberían seguir siendo dominantes durante todo este ciclo de innovación. Desde este punto de vista, merecen claramente que se les designe como los '3 Magníficos'. ASML, que ostenta un monopolio en litografía, vende sus máquinas más potentes a 250 millones de dólares la unidad; TSMC necesita más de 10.000 millones de dólares en cada nueva fábrica, y Nvidia desarrolla la arquitectura GPU desde hace más de 30 años. Consideramos que el crecimiento de los beneficios de estas tres empresas será fuerte y duradero", indican Berranger y Bommelaer.
RIESGOS GEOESTRATÉGICOS
Pero la industria de los semiconductores también tiene ante sí riesgos a los que hacer frente. El principal de ellos es de índole geoestratégica donde las tensiones internacionales que podrían afectar la cooperación tecnológica global.
"Algo empieza a quedar claro: los países que dominen la potencia de cálculo tendrán una ventaja importante. Entonces, ¿los reflejos proteccionistas de los gobiernos harán descarrilar una cooperación tecnológica internacional que podría beneficiarnos a todos?", se preguntan desde la gestora francesa.
La Inflation Reduction Act estadounidense prevé 52.000 millones de dólares para relocalizar fabs. Europa, por su parte, ha puesto en marcha su Chips Act y contempla invertir 43.000 millones en la construcción de nuevas fabs en su territorio.
China trata desde hace tiempo de desarrollar una industria de semiconductores, con éxito moderado, pero se topa con los esfuerzos de EEUU de bloquear el acceso a las máquinas más sofisticadas de ASML. No obstante, si el gigante asiático tomara por la fuerza Taiwán, se aseguraría el control de TSMC, pero probablemente perdería el acceso a ASML.
"El concepto de 'globalización feliz' no es más que un lejano recuerdo. La situación geoestratégica constituye el principal riesgo para esta industria y, por lo tanto, para estos '3 Magníficos'", concluyen Berranger y Bommelaer.