LFDE y las cinco claves ocultas que los resultados de Walmart ofrecen a los inversores
Las pautas de consumo anticipan un futuro menos brillante para el gasto del consumidor
Walmart, la mayor cadena de supermercados del mundo, publicó resultados hace unos días que fueron muy bien recibidos por los inversores. Este buen recibimiento se tradujo en fuertes ganancias en bolsa para sus acciones, que marcaron máximos históricos.
Aunque la importancia de Walmart para la economía estadounidense va mucho más allá de sus meros resultados trimestrales, ya que el mercado considera sus cifras como un 'espejo de aumento' de la economía de Estados Unidos.
Así lo afirma Enguerrand Artaz, gestor de fondos de la gestora LFDE, quien explica que los números de Walmart "arrojan mucha información sobre la economía estadounidense" y cinco claves muy interesantes para los inversores.
LAS 5 CLAVES DE LOS RESULTADOS DE WALMART
En primer lugar, este experto destaca la información que ofrece la compañía sobre la inflación en EEUU. "El aumento del número de clientes de las tiendas Walmart se debe, entre otros factores, a la agresiva política de reducción de precios y promociones regulares que llevó a cabo la compañía estos últimos meses, en un momento en el que los hogares siguen acusando las alzas de precios acumuladas durante los últimos años", argumenta.
"Walmart es conocida, de hecho, por su posicionamiento de bajo coste, pero después de varios trimestres en los que las empresas se han beneficiado alegremente del vigor de la demanda para compensar —con creces— el aumento de los costes, este renovado esfuerzo en materia de precios hace pensar que la desinflación tiene visos de continuar", valora Artaz.
La segunda clave interesante se refiere a la salud del consumidor americano. "La lógica invita a pensar que el sólido crecimiento de los ingresos del grupo podría significar que el consumo marcha bien. No obstante, la realidad es más sutil. David Rainey, el director financiero de Walmart, señaló que, en efecto, el gasto había aumentado en productos de primera necesidad (básicamente, alimentación y cuidado personal), en detrimento del gasto discrecional, como los aparatos domésticos o electrónicos", destaca.
En su opinión, "estas declaraciones nos traen ecos de los datos macroeconómicos publicados recientemente, que apuntan a una caída de las ventas minoristas, un crecimiento tenue de la renta real y una concentración de la inflación en un reducido número de categorías de gasto (seguros de automóviles, gastos financieros, servicios médicos) que automáticamente reducen la capacidad de consumo discrecional de los hogares".
CLIENTES DE RENTAS ALTAS
La tercera clave de las cuentas de Walmart es que la empresa indicó que había aumentado su cuota de mercado durante el trimestre, sobre todo debido al mayor número de clientes de rentas más altas (superiores a 100 000 dólares anuales).
Sin embargo, Artaz explica que "esta llegada de nuevos clientes más acomodados no se ha traducido en un aumento del ticket medio. Parece más bien que, para los hogares acomodados, la búsqueda de precios más asequibles también se ha convertido en una realidad". Por ello, indica que "aunque no está asfixiado, es indudable que el consumidor estadounidense vive un periodo más difícil".
Esto corrobora la cuarta clave importante para los inversores, y que también están anticipando algunos datos económicos. "Por un lado, según los últimos datos de la Fed de San Francisco, el ahorro extra acumulado durante la pandemia ya se ha gastado completamente y el saldo ha pasado incluso a ser negativo. Dicho de otro modo: los hogares estadounidenses disponen hoy de menos ahorro de lo que sugería la tendencia anterior al Covid", argumenta este gestor.
Por último, la quinta clave de las cifras de Walmart es que las incidencias en los pagos de las tarjetas de crédito y los créditos para la compra de automóviles han seguido aumentando rápidamente en el primer trimestre.
"En los dos casos, se superan ampliamente los niveles anteriores al Covid, con un retorno a tasas similares a las de comienzos de la década de 2010, que arrastraban las cicatrices que había dejado la crisis de 2008. Así pues, en un momento en el que la renta real apenas aumenta, los restantes motores del consumo, a saber, el crédito y el ahorro, parecen frenarse", afirma este experto.
La conclusión de Enguerrand Artaz es que "los accionistas de Walmart y de sus competidores, como Dollar Tree, Costco o Dollar General, probablemente no tengan motivos para inquietarse", porque "su modelo de negocio los hace especialmente resistentes ante el carácter cíclico de la economía y las políticas de precios bajos les permiten beneficiarse de un efecto de aplazamiento cuando el gasto sufre presiones".
"Sin embargo", avisa Artaz, "estas perspectivas halagüeñas para el sector podrían prefigurar un mañana menos radiante para el consumidor estadounidense".