La imputación de Galán (Iberdrola) es un "riesgo reputacional" con "impacto negativo"

Un "riesgo reputacional" con "impacto negativo" que ya está afectando al comportamiento de Iberdrola en bolsa. Así califican los analistas la imputación como investigado de Ignacio Sánchez Galán, presidente de la eléctrica vasca, por el caso Villarejo.

El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, investiga si Iberdrola contrató los servicios del entonces comisario de Policía, José Manuel Villarejo, para espiar, entre otros, al presidente de ACS, Florentino Pérez, cuando este intentó hacerse con el control de la compañía.

La investigación señala que Galán podría haber incurrido en un posible delito de cohecho, por haber contratado para fines privados a Villarejo, entonces funcionario público. Además,también ha sido imputado por "delito contra la intimidad", y por "delito de falsedad en documento mercantil".

La noticia ha provocado una enorme preocupación entre los accionistas minoritarios de Iberdrola, acostumbrados a estar en una compañía ajena a este tipo de escándalos. Y es que la reputación de Sánchez Galán es muy relevante como directivo, ya que está considerado como uno de los mejores a nivel mundial. No en vano, su retribución está acorde con esta reputación.

En la contabilidad de Iberdrola figuran facturas sin pedido emitidas entre 2004 y 2012 por importe por un millón de euros. El juez también ha llamado a declarar como investigados por los mismos hechos al consejero director general de negocios, Francisco Martínez Córcoles, al ex director corporativo de Iberdrola España, Fernando Becker; y al exjefe del Gabinete de Presidencia, Rafael Orbegozo. Los cuatro nuevos investigados se suman a José Luis San Pedro, antiguo director general de Administración, José Antonio del Olmo y Antonio Asenjo, exjefe de Seguridad.

No obstante, aunque era esperada, la imputación de Sánchez Galán provocó un terremoto bursátil en el valor, con una inusual caída del 3,5%. El directivo ha intentado quitarle hierro al asunto, al afirmar que "está encantado" de explicar su versión ante el juez, pero la clave en bolsa está en el posicionamiento de los grandes fondos que invierten en base a criterios ESG (por razones ambientales, sociales y de gobernanza).

"La involucración de los directivos de Iberdrola en el caso Villarejo podría afectar a la presencia de Iberdrola en las carteras ESG", afirman los analistas de Bankinter. "Estas imputaciones, junto con la posibilidad de la eliminación de los denominados 'beneficios caídos del cielo' para las hidráulicas, nucleares y eólicas anteriores a 2005; y la rotación hacia sectores más ligados al ciclo económico, están resultando en una desfavorable evolución en bolsa de la acción en la primera mitad de año".

Frente a la subida que registra el Ibex 35 en lo que va de año, cercana al 12%, las acciones de Iberdrola pierden un 12% tras haber subido casi un 28% el pasado año. La generación de valor de Sánchez Galán desde que está al frente de la compañía es innegable, pero los analistas de Sabadell también destacan "el riesgo reputacional que supone" este asunto.

"Aunque no hay un impacto en los fundamentales, la incertidumbre puede durar, dado que el caso está aún en fase de instrucción y el proceso judicial se podría prolongar varios meses", añaden estos analistas.

Consideran que "lo peor estaría recogido en precio", pero añaden que "a corto plazo", le costará rebotar hasta calibrar "el impacto que esta imputación tenga en los fondos ESG, sin duda negativo".

EL FUTURO DE SÁNCHEZ GALÁN

Sobre el futuro de Galán como presidente, Bankinter señala que "el hecho de que la declaración ante el juez tenga que ser ahora como investigado, en lugar de voluntariamente, no afecta a la dinámica del proceso. Con o sin juicio, con o sin condena, es el consejo de Iberdrola en última instancia el que tiene la potestad para decidir el futuro de Galán como presidente del grupo".

Por su parte, Sabadell recuerda que "el reglamento interno del Consejo de Iberdrola no contempla la imputación como causa explícita de cese, pero sí considera que los consejeros deberán poner su cargo a disposición del Consejo de Administración en determinados supuestos (entre otros, si se hubiere ocasionado un daño grave al patrimonio social o a la reputación de la Sociedad o surgiera riesgo de responsabilidad penal para la misma)".

No obstante, señalan que "el Consejo ha dado el respaldo a Galán y la compañía, en su informe de Gobierno corporativo (este jueves volvió a hacerlo en un comunicado remitido a la CNMV), pone de manifiesto la existencia de un plan de sucesión para el presidente del Consejo de Administración y consejero delegado, que será de aplicación cuando comunique anticipadamente su voluntad de cesar en el cargo o en caso de indisponibilidad no puntual e inesperada".