Generali Investments: "El sentimiento de riesgo sigue vulnerable a corto plazo"
La zona euro se encuentra al borde de la recesión y el crecimiento en EEUU se frenará
El descenso de los rendimientos de los bonos soberanos ha provocado un rally alcista de corto plazo en las bolsas mundiales. Tras el fuerte rebote del mercado registrado la semana pasada, los inversores se preguntan si la pauta estacional positiva para las acciones de noviembre y diciembre se repetirá en este final de 2023.
Pese a que la relajación en el mercado de deuda, ante la previsión de que los bancos centrales hayan finalizado su actual ciclo de endurecimiento monetario, ha mejorado el apetito por el riesgo a nivel global, Thomas Hempell, responsable de estudios macroeconómicos y de mercado en Generali Investments, considera que "el sentimiento de riesgo sigue pareciendo vulnerable a corto plazo".
Sobre todo porque, según su valoración, la zona euro se encuentra "al borde de la recesión" y va a producirse una "inminente ralentización de Estados Unidos, a medida que la restrictiva política monetaria (por fin) se hace sentir". Dos factores que la renta variable "no está teniendo debidamente en cuenta en un contexto más difícil".
Según su valoración, "está claro que la lucha de los bancos centrales contra la inflación dista mucho de haber terminado". Porque "los tipos máximos serán una meseta prolongada, y es improbable que se produzcan los primeros recortes antes del segundo semestre de 2024".
Así, continúa viendo "valor en el crédito con grado de inversión (IG), ya que los niveles de compensación del riesgo siguen siendo atractivos".
En su opinión, "es posible que los diferenciales de la deuda soberana del sur de Europa se amplíen algo más debido a la persistente preocupación por el crecimiento, el endurecimiento cuantitativo del BCE y el aumento de los costes de los intereses".
"Sin embargo", concluye, "esperamos que el movimiento sea ordenado, y que el impacto en la rentabilidad de los bonos se vea ampliamente compensado por un 'carry' decente".
MIKE WILSON TAMPOCO COMPRA EL RALLY
Para Mike Wilson, estratega de Renta Variable de Morgan Stanley y una de las voces más influyentes del mercado, "la configuración fundamental es diferente de lo normal este año, con expectativas de ganancias demasiado altas para el cuarto trimestre y 2024, incluso en una economía que está teniendo un buen desempeño".
En su opinión, pese a que el mercado ha descontado con alegría que la Reserva Federal ya no subirá más los tipos de interés en este ciclo económico y monetario, considera que el banco central "esté muy lejos" de bajarlos. A esto se suma, según su análisis, que "el endurecimiento de la política monetaria de la Fed durante los últimos 18 meses apenas está empezando a sentirse en toda la economía".
Para Mike Wilson, nos encontramos en la última etapa del actual ciclo económico. Esto favorece a sectores defensivos, como el de la energía, y perjudica a los más cíclicos, como el automóvil, los bancos, el transporte, los semiconductores, las inmobiliarias y los bienes de consumo duraderos.
"Creemos que este contexto de desempeño refleja un mercado cada vez más preocupado por el crecimiento que por tasas de interés y valoraciones más altas 'per se'", argumenta.
Wilson destaca también la fortaleza económica de Estados Unidos, junto a la expansión del déficit fiscal americano "a niveles rara vez vistos con pleno empleo. Estas limitaciones son exactamente la razón por la que la Fed ha indicado una postura de (tipos) 'más altos durante más tiempo'".
En su opinión, la fortaleza del empleo oculta los obstáculos que enfrentan las empresas y los hogares, algo que la Fed no puede abordar de manera proactiva. "Esta es una de las razones por las que la amplitud del mercado sigue mostrando una notable debilidad", señala.
Y añade que "si bien algunos pueden interpretar esto como una señal alcista )condiciones de sobreventa), es más un reflejo de que todavía nos encontramos en un contexto de final de ciclo, en el que las ganancias siguen en riesgo para la mayoría de las empresas".
También destaca el mal recibimiento que ha dado el mercado a los resultados de muchas compañías, independientemente de la calidad de su cuenta de resultados. Esto, en su opinión, es una "señal temprana" de que los beneficios serán inferiores en el cuarto trimestre y en 2024.
"Lo más importante para el índice principal S&P 500 es que la mayoría de los líderes de mega capitalización que han publicado no han cotizado bien después de sus resultados del tercer trimestre", señala Wilson (el último ejemplo ha sido Apple). Esta es otra señal más para considerar "más improbable un repunte hacia fin de año".
Su conclusión es que "es más probable que el S&P 500" profundice su corrección hasta final de año. "Nos sentimos cómodos con nuestro antiguo objetivo de fin de año de 3.900 puntos para el S&P 500, lo que implica un múltiplo de 17 veces sobre nuestra previsión de beneficio por acción (BPA) para 2024".