Esta es la razón de J. Safra Sarasin AM para creer que el oro perderá brillo a corto plazo
Con todo, se mantienen constructivos con el metal precioso
El oro, activo refugio por antonomasia, está registrando un 2024 estelar. En lo que va de año, el metal precioso acumula una revaloración de alrededor del 25% y en las últimas semanas no ha dejado de perforar máximos históricos al calor de las bajadas de tipos de interés de los principales bancos centrales. ¿Mantendrá la tendencia alcista?
El Banco Central Europeo (BCE) iniciaba su ciclo de flexibilización monetaria el pasado mes de junio con un recorte de 25 puntos básicos. Un movimiento que volvía a repetir este 12 de septiembre para situar las tasas en el 3,5%. La Reserva Federal (Fed), por su parte, se estrenaba hace tan solo unos días de forma mucho más agresiva, con un descenso de 50 puntos básicos, llevando el precio del dinero hasta la horquilla comprendida entre el 4,75%-5,00%.
Y así, a medida que aumentan las expectativas no solo de nuevas bajadas de tipos, sino también de que los organismos puedan recortar más de lo esperado, el oro gana atractivo.
"El sorprendente recorte de tipos de la Fed ha contribuido a una caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, lo que ha reducido el atractivo del dólar estadounidense. En mi opinión, el debilitamiento del dólar es un factor principal del aumento de la demanda de oro, que, a pesar de no ofrecer un rendimiento directo, sigue siendo atractivo para los inversores que buscan salvaguardar su riqueza en un entorno en el que los rendimientos de otros activos están disminuyendo", afirma Rania Gule, analista de mercado sénior en XS.com.
En este sentido, gran parte del buen comportamiento del metal precioso se ha debido a la mayor demanda estructural de los mercados emergentes, en particular de China, aunque los datos recientes apuntan a una suavización en el tercer trimestre.
"Además de las compras institucionales del Banco Popular de China, la demanda también aumentó entre los inversores privados chinos, impulsada por la falta de alternativas de inversión nacionales viables. En consecuencia, la prima pagada en Shanghái-Londres por las compras de oro físico alcanzó niveles elevados a finales de 2023, donde persistió durante la primera mitad de 2024. Sin embargo, datos recientes revelan que la prima prácticamente se ha erosionado en las últimas semanas", indica Claudio Wewel, estratega de divisas para J.Safra Sarasin Sustainable AM.
En su lugar, parece que los motores tradicionales vuelven a estar en primera línea y, lo que es más importante, "los rendimientos reales estadounidenses han bajado significativamente desde sus máximos del segundo trimestre, empujando al índice del dólar desde 107 a sólo alrededor de 100. Ambos factores han respaldado el precio del oro en gran medida durante el verano y han impulsado la reanudación de las entradas en los ETF de oro, observada a partir de mayo", añade el experto.
LA CLAVE: LA ACTIVIDAD ECONÓMICA DE EEUU
En su comunicado de política monetaria, la Fed indicó que se había decantado por una bajada jumbo debido a que "ha adquirido una mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%, y considera que los riesgos para lograr sus objetivos de empleo e inflación están más o menos equilibrados".
No obstante, remarcaba que el aumento del empleo se ha desacelerado y la tasa de desempleo ha aumentado, inclinando claramente su balanza de prioridades hacia el mercado laboral.
Por ello, en J.Safra Sarasin Sustainable AM creen que, de cara al futuro, "el ritmo al que se suavice la actividad económica en EEUU será clave" para las futuras bajadas de tipos y, por ende, para el comportamiento del oro.
A largo plazo, desde la gestora mantienen una "postura constructiva" sobre el metal precioso, "dadas nuestras expectativas de un dólar más débil en 2025 y el riesgo de un mayor debilitamiento del mercado laboral estadounidense, que apuntaría hacia unos rendimientos más bajos".
Pero no hay que confiarse. "El oro está bien posicionado para continuar su tendencia alcista, respaldado por un dólar debilitado y las preocupaciones económicas y geopolíticas en curso. No obstante, es esencial seguir de cerca la evolución del mercado, ya que cualquier cambio en la política monetaria o disminución de las tensiones geopolíticas podría desencadenar una corrección en los precios del oro", valora Gule.
"Nuestra hipótesis sigue siendo que la Reserva Federal logrará suavizar la economía estadounidense. Esperamos que los mercados de tipos estadounidenses se consoliden tras la precipitada caída de los rendimientos, lo que implica que el apoyo a corto plazo para el oro será más débil", concluye Wewel.