¿Dónde invertir ante el conflicto en Oriente Medio? Esto es lo que aconsejan los gestores
Con el escenario de conflicto en Oriente Medio y su impacto en los mercados, ¿dónde se deben dirigir los inversores? En general, en J. Safra Sarasin Sustainable recomiendan protegerse contra una nueva escalada de las tensiones, preferiblemente con posiciones que resulten atractivas incluso si el conflicto sigue contenido. Mientras, en Edmond de Rothschild AM señalan que cualquier extensión del conflicto a Irán podría tener consecuencias aún más negativas en los mercados, por lo que mantienen sus posiciones de duración, ya que ofrecen protección.
El activo que más se ha visto afectado por el aumento de las tensiones en Oriente Medio es el petróleo, ya que la región sigue produciendo más de un tercio del suministro diario. En particular, la producción de Irán, octavo productor global de crudo, estaría en peligro en caso de una escalada.
Como apuntan en JSS SAM, "después de que las exportaciones iraníes cayeran por debajo de los 500.000 barriles diarios en 2020, su producción se ha recuperado hasta una cifra estimada de 1,5 millones de barriles en septiembre, en parte como reflejo de la relajación de la aplicación de las sanciones estadounidenses. Un nuevo endurecimiento de las sanciones podría eliminar hasta 1 millón de barriles diarios de la producción mundial. Además, un aumento de la incertidumbre sobre los suministros de Arabia Saudí podría provocar fácilmente una subida de los precios similar a la que se produjo en respuesta a la invasión de Ucrania en 2022".
Teniendo en cuenta la evolución de los precios de los activos en tiempos de conflictos en Oriente Medio, la variación media del precio del petróleo ha sido de entre el 35% y el 40% en respuesta a un aumento de las tensiones en Oriente Medio. No obstante, cada conflicto es diferente y el mercado del petróleo también ha cambiado. "Normalmente, los precios sólo suben un 9% en un conflicto localmente contenido, lo que sitúa la subida del 8% de las dos últimas semanas justo donde debería estar".
Con una subida del 6% desde los atentados, el único otro activo que ha registrado un movimiento significativo en las dos últimas semanas es el oro. Otros activos apenas se han movido en respuesta al ataque. La renta variable estadounidense se ha mantenido plana y los mercados de divisas prácticamente sin cambios.
"Esperamos que estos movimientos sigan siendo limitados y que apenas tengan repercusiones en los precios de los activos, siempre y cuando se pueda suponer con seguridad que el conflicto no se extiende a otras partes de la región. En este sentido, pueden considerarse positivos los esfuerzos diplomáticos de los últimos días, en los que se ha pedido mesura y que las demás partes se mantengan al margen del conflicto", afirman.
TRES COBERTURAS CONTRA UN POSIBLE EMPEORAMIENTO DE LA SITUACIÓN
Aunque la probabilidad de una escalada brusca ha ido disminuyendo en los últimos días, recomiendan tres coberturas contra un posible empeoramiento de la situación, que también considerarían atractivas por sí solas.
En primer lugar, los analistas de JSS SAM hacen referencia a la renta variable. Ahí, creen que el mercado británico se beneficiaría tanto de una subida de los precios del petróleo como de un fortalecimiento del dólar estadounidense. "Esto se debe a la considerable ponderación de la energía en el índice y a la elevada exposición a los ingresos extranjeros. El mercado de renta variable de Reino Unido es también uno de los índices más defensivos del mundo, lo que se vería favorecido por unos tipos más bajos en el tramo largo de la curva, en un escenario de aversión al riesgo".
En tipos, aconsejan una cantidad significativa de duración de calidad: "La curva estadounidense debería aplanarse al alza si suben los precios del petróleo. Las presiones inflacionistas a corto plazo se enfrentarían a mayores riesgos recesivos y a diferenciales de crédito más amplios".
Por último, en el mercado de divisas, opinan que la corona noruega parece atractiva si subieran los precios del petróleo: "Suele revalorizarse en torno a un 4% (ponderado en función del comercio) por cada 20% de variación de los precios del Brent, pero recientemente se ha quedado rezagada en torno a un 5%. Una subida significativa del precio del petróleo por encima de los 100 dólares el barril supondría una revalorización de entre el 5% y el 10% para la corona noruega ponderada según el comercio".
Por su parte, en Edmond de Rothschild AM se muestran más cautos debido a la tensa situación en Oriente Medio. "Cualquier extensión del conflicto a Irán podría tener consecuencias aún más negativas en los mercados. Mantenemos nuestras posiciones de duración, ya que ofrecen protección", aseguran.