Los 4 activos favoritos de DNCA Investments para triunfar en los mercados en 2024
Renta variable europea, small caps, metales de transición energética y bonos convertibles
La firma DNCA Investments, filial de Natixis IM, ha elegido sus cuatro activos favoritos para triunfar en los mercados en 2024. Su lista está compuesta por renta variable europea, small caps, metales de transición energética y bonos convertibles.
Thomas Planell, analista de DNCA, explica cuál es el camino que deben seguir los inversores para alcanzar cotas de rentabilidad que remuneren adecuadamente el riesgo asumido.
TIPOS DE INTERÉS ELEVADOS
Según su valoración, la realista consideración acerca de la persistencia de tasas de interés elevadas debe seguir siendo prioritaria. Y la disponibilidad de bonos en el mercado experimentará un aumento, dado el impacto conjunto de la disminución de los balances de los bancos centrales y la financiación de los déficits públicos.
El déficit anual de Alemania se sitúa en el 2,5%, mientras que el de Francia alcanza el 4,6% del Producto Interno Bruto (PIB). Italia, por su parte, presenta un déficit que oscila entre el 6,5% y el 7%. En conjunto, estos tres países acumulan un déficit de 250.000 millones de euros. Esta situación genera inquietud en los mercados de renta fija y atenúa el impacto de los posibles recortes en las tasas de interés oficiales, los cuales posiblemente se anticiparon de manera prematura.
Además, Europa se encuentra inmersa en una delicada situación de estancamiento, la cual se vería agravada por una desaceleración abrupta en China. Y los riesgos geopolíticos y climáticos podrían ocasionar un aumento en la inflación de los productos básicos. La sequía en el Canal de Panamá y las tensiones en el estrecho de Bab el-Mandeb (Mar Rojo), que juntos representan el 20% del comercio mundial, ya están generando sus primeras perturbaciones logísticas.
"Los inversores tendrán que aprender a alejarse de los caminos abarrotados, donde las valoraciones excesivas y el desprecio del riesgo pueden desencadenar turbas de pánico. Esto es particularmente cierto en el mercado estadounidense, que, sobre la base de unas expectativas de beneficios aún muy sólidas –12% el año próximo–, muestra una prima de riesgo de sólo el 0,5%, el nivel más bajo en 10 años", argumenta Thomas Planell.
"Es difícil no mencionar la asombrosa compresión de los diferenciales de los créditos estadounidenses de alto rendimiento (1%), cuando la tasa de impago de la deuda de grado especulativo se ha quintuplicado desde 2021. O la compresión del diferencial del segmento BB-B europeo, históricamente bajo ante el muro de refinanciación previsto en 2024, a pesar de que el nivel de endeudamiento de las empresas europeas es muy inferior al de las estadounidenses", argumenta.
"Todos estos factores, combinados con un nivel de remuneración del riesgo de duración soberano relativamente poco atractivo en comparación con los tipos de coste, limitan las oportunidades disponibles para los inversores preocupados por los criterios de valoración", añade.
LA RENTA VARIABLE EUROPEA
En este escenario, este gestor apunta a la renta variable europea como primer activo a tener en cuenta. Porque "las expectativas de beneficios (+7%) son más prudentes que en Estados Unidos y la prima de riesgo supera el 5%, lo que ofrece un atractivo colchón de valoración frente a la renta variable estadounidense".
Así, dentro de la renta variable, su segunda apuesta se dirige a "las small-mid caps (pequeñas y medianas empresas cotizadas), que estuvieron entre los activos sacrificados en 2023" y, a escala mundial, llevan varios años ofreciendo débiles retornos y cotiza con "un descuento histórico".
"Este segmento del mercado, que se ha vuelto contrarian, podría ser el primero en beneficiarse de una recuperación de las fusiones y adquisiciones y de unos tipos de interés clave más bajos, si se confirma el escenario de aterrizaje suave", explica.
MATERIAS PRIMAS Y BONOS CONVERTIBLES
Por otra parte, Thomas Planell señala a las "materias primas", ya que "su diferencia de rentabilidad con los activos de riesgo es histórica (la peor desde 1998), y parece incorporar la realidad de una desaceleración económica mundial".
Así, comenta que "para los inversores que buscan diversificar su asignación y protegerse contra el riesgo inflacionista, los metales de transición energética podrían ofrecer interesantes puntos de entrada en torno a las celebraciones del Año Nuevo chino".
Por último, destaca los "bonos convertibles", ya que su "atractivo reside en su perfil híbrido, a medio camino entre un bono y una acción". Esto permite al "tenedor participar sustancialmente en la subida del mercado de renta variable, limitando al mismo tiempo la amplitud de su caída, gracias al colchón que proporciona su suelo de obligaciones".
"Por lo tanto", concluye, "está en la propia naturaleza de esta clase de activos aportar convexidad a la cartera, una preciada virtud si desea optimizar la relación rentabilidad/riesgo de su asignación en 2024".