Buffett pasa de Fitch Ratings: "La única pregunta es si compraremos letras a 3 o 6 meses"

La rebaja de Fitch Ratings a Estados Unidos ha dado mucho que hablar. La agencia recortó la calificación como emisor a largo plazo en moneda extranjera de la primera economía del mundo 'AAA' a 'AA+'. Fitch justificó su decisión por el "deterioro fiscal previsto para los próximos tres años". Pero al Oráculo de Omaha le importa bastante poco.

"Berkshire compró 10.000 millones de dólares en bonos del Tesoro estadounidense el lunes pasado. Compramos 10.000 millones de dólares en bonos del Tesoro este lunes. Y la única pregunta para el próximo lunes es si compraremos 10.000 millones de dólares en letras del Tesoro a 3 o 6 meses", ha asegurado Warren Buffett, consejero delegado de Berkshire Hathaway, en una entrevista concedida a 'CNBC'.

Según el célebre inversor, "hay algunas cosas por las que la gente no debería preocuparse" y, en su opinión, esta rebaja "es una" de ellas. Por otro lado, Buffett también descartó tener preocupaciones sobre el dólar estadounidense. "El dólar es la moneda de reserva del mundo y todo el mundo lo sabe", destacó.

Berkshire Hathaway es uno de los mayores propietarios de letras del Tesoro estadounidense porque a Buffett le gustan la seguridad y liquidez que ofrecen. De hecho, Buffett destina la mayor parte del efectivo de Berkshire en letras del Tesoro, con más de 104.000 millones de dólares en letras del Tesoro a cierre del primer trimestre.

Los bonos del Tesoro con vencimiento a corto plazo que Buffett está buscando han experimentado un fuerte aumento de la demanda, ya que las subidas de los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) han empujado los rendimientos sus niveles más altos en más de una década.

La decisión de Fitch Ratings provocó que los mercados reaccionasen de forma negativa y que los bonos del Tesoro a largo plazo estén firmando la peor semana de lo que va de año. El movimiento de la agencia se produjo menos de 24 horas antes de que el Departamento del Tesoro aumentase su emisión de deuda a largo plazo hasta 103.000 millones de dólares, 7.000 millones más que los anunciados el pasado trimestre.

Por otro lado, Janet Yellen, secretaria del Tesoro estadounidense, ha criticado duramente a Fitch Ratings por su "evaluación defectuosa" que "está basada en datos anticuados". "La decisión de Fitch es desconcertante a la luz de la fortaleza económica que vemos en los Estados Unidos. Estoy en fuerte desacuerdo con la decisión de Fitch, y creo que es completamente injustificada", ha asegurado, como ya hiciera el miércoles, después de conocerse el descenso del rating.

Según Fitch, "los repetidos enfrentamientos políticos por el límite de la deuda y las resoluciones de última hora han erosionado la confianza en la gestión fiscal" del país. Cabe recordar que la agencia había puesto en revisión la nota de Estados Unidos el pasado mes de mayo, pero no ha sido hasta ahora cuando ha tomado la decisión de rebajarla. Argumentó entonces que la lucha por el techo de deuda que mantenían demócratas y republicanos era la que había motivado que se pusiera la calificación en revisión negativa.

Por su parte, los expertos creen que el impacto de esta decisión será "limitado" y que no es tan sorprendente dado que S&P retiró la máxima calificación a la deuda estadounidense en 2011. Por ejemplo, los estrategas de Rabobank creen que la rebaja de Fitch es un "descenso aleatorio" y, si bien destacan que las razones de la agencia para el recorte de nota "pueden ser ciertas", se preguntan "por qué rebajar la calificación en este preciso momento".