BlackRock ve 5 'megafuerzas' que "crean grandes oportunidades para los inversores"
Apuestan por "las acciones de energía como amortiguador contra el riesgo geopolítico"
Las conocidas como 'megafuerzas', o grandes cambios estructurales, se han convertido en importantes herramientas que "ayudan a explicar los resultados macroeconómicos y de mercado no sólo a largo plazo, sino también ahora", como señalan los analistas de BlackRock, quienes identifican cinco de estas tendencias que "crean grandes oportunidades para los inversores".
"Las 'megafuerzas' son grandes cambios estructurales que afectan la inversión ahora y en el futuro lejano. Como impulsores clave del nuevo régimen de mayor volatilidad macroeconómica y de mercado, cambian las perspectivas de crecimiento e inflación a largo plazo y están preparados para crear grandes cambios en la rentabilidad en todas las economías y sectores", detallan.
1. FRAGMENTACIÓN GEOPOLÍTICA
En primer lugar, los analistas de la firma se hacen eco de la "fragmentación geopolítica", y apuntan que "los ataques entre Israel e Irán –y la respuesta del mercado– son un ejemplo de cómo el impacto de las 'megafuerzas' regresa ahora".
"Vemos la escalada de tensiones en Oriente Medio como una señal de que estamos en un nuevo régimen geopolítico. Los primeros ataques directos entre Israel e Irán aumentan estructuralmente el riesgo en la región, en nuestra opinión. Los ataques se producen después de que Irán utilizara ataques indirectos por parte de los rebeldes hutíes a barcos en el Mar Rojo como respuesta a la guerra en Gaza. Estos ataques trastornaron las cadenas de suministro, desviando franjas de mercancías del Canal de Suez al Cabo de Buena Esperanza", destacan.
Ante este contexto, consideran que "la agitación geopolítica en Medio Oriente ha bajado el listón para una escalada en la región, aumentando las posibilidades de que los precios del petróleo suban persistentemente". En este sentido, muestran su preferencia por "las acciones de energía como amortiguador contra el riesgo geopolítico".
2. TRANSICIÓN A UNA ECONOMÍA BAJA EN CARBONO
La segunda 'megafuerza' que identifican en BlackRock es la "transición a una economía baja en carbono", que tiene relación con las tensiones en Oriente Medio, ya que "la crisis de las materias primas refuerza el motivo por el que los gobiernos están dando prioridad a la seguridad energética y asequibilidad junto con la descarbonización".
"Los acontecimientos recientes muestran que la energía tradicional todavía tiene su lugar, incluso en la transición baja en carbono, y puede ser un amortiguador contra el riesgo geopolítico", señalan.
Para aprovechar esta tendencia, subrayan que "la transición estimulará una reasignación masiva de capital a medida que se reconfiguren los sistemas energéticos".
3. ENVEJECIMIENTO DE LA POBLACIÓN
Otro de los grandes cambios estructurales que identifican en la firma es el envejecimiento de la población, que se posiciona como "otro ejemplo de restricciones de oferta que se manifiestan en tiempo real".
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BlackRock: "El crecimiento de los beneficios no es solo patrimonio de las tecnológicas""La reducción de la población en edad de trabajar en los mercados desarrollados está limitando la productividad y la producción. Un salto inesperado en la inmigración en Estados Unidos y otras economías importantes compensa por ahora el impacto de una fuerza laboral nacional cada vez menor", añaden.
No obstante, consideran que "este efecto debe persistir durante algún tiempo para superar la demografía adversa", y aseguran que observarán "los datos de nóminas de Estados Unidos de esta semana en busca de señales de que la inmigración sigue apoyando a los mercados laborales".
4. FUTURO DE LAS FINANZAS
En cuarto lugar, los analistas de BlackRock ponen el foco en el "futuro de las finanzas", puesto que "una arquitectura financiera en rápida evolución está cambiando la forma en que los hogares y las empresas utilizan el efectivo, piden prestado, realizan transacciones y buscan rentabilidad".
Según su criterio, el contexto de "tipos elevados durante más tiempo" que se ha instaurado especialmente en Estados Unidos puede tener un impacto destacado en el comportamiento de la banca.
"Los mercados esperan ahora menos de dos recortes de tipos de la Reserva Federal en 2024, frente a los siete de principios de año. Unos tipos más altos durante más tiempo podrían seguir presionando los depósitos bancarios, cuyos tipos de interés se han quedado rezagados con respecto al tipo de interés oficial de la Reserva Federal, a diferencia de los rendimientos de los fondos del mercado monetario", detallan, y recuerdan que además "los bancos se enfrentan a regulaciones más estrictas".
Teniendo todo esto en cuenta, aseguran que les gusta más "el crédito privado -donde las tasas de impago han caído tres trimestres seguidos- que el público en un horizonte estratégico de cinco años o más", aunque advierten de que "los mercados privados son complejos, con un riesgo y una volatilidad elevados, y no son adecuados para todos los inversores".
5. INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Por último, desde la firma se fijan en la inteligencia artificial (IA), y aseguran que esta tecnología tiene el potencial para "aliviar las limitaciones de suministro" y "generar fuertes ganancias de eficiencia en todos los sectores".
"Esperamos que la adopción de la IA se amplíe más allá de la tecnología, a sectores como la atención sanitaria, los servicios de comunicación y las finanzas, y a aplicaciones como centros de datos e infraestructura. Vemos un listón muy alto para que los beneficios tecnológicos de megacapitalización del primer trimestre superen las elevadas expectativas", comentan.
De esta manera, aseguran que su visión general sería 'neutral' para la renta variable estadounidense, aunque "el tema de la IA y su potencial para generar alfa (o rentabilidades superiores al índice de referencia)" los empujan a estar 'sobreponderados' en general.