Los 5 factores que marcan el rumbo del mercado de renta fija para Wellington Management
Los expertos creen que las perspectivas son "bastante optimistas"
La incertidumbre económica y política está marcando el devenir de los mercados. El inesperado vuelco electoral en Francia o el inicio de los recortes de tipos de interés por parte de los bancos centrales se refleja con fuerza en el comportamiento de la renta fija.
Pero también hay otros aspectos que definen el rumbo que están tomando y que van a tomar esta clase de activos durante los próximos meses. Los expertos Wellington Management identifican cinco variables a tener en cuenta:
1. Recortes de los tipos de interés. La moderación de la inflación ha llevado a los bancos centrales a empezar a flexibilizar su política monetaria. Tal es el caso del Banco Central Europeo (BCE), el Banco Nacional Suizo (SNB) o el Banco de Canadá (BoC).
El BCE bajó las tasas, pero sin comprometerse a más en las siguientes reuniones. Al mantener intactas sus previsiones de inflación a largo plazo, confirmó la previsión del mercado de otras tres bajadas en los próximos 12 meses.
Del mismo modo, el BoC recortó los tipos en 25 puntos básicos. Sin embargo, a finales de junio, la inflación canadiense sorprendió significativamente al alza, lo que puede suponer un foco de preocupación para la entidad.
"En términos más generales, puede ser una advertencia para el resto del mundo sobre la posibilidad de declarar la victoria sobre la inflación demasiado pronto, lo que llevaría a una relajación de las condiciones financieras y a un brusco repunte en el crecimiento y la inflación", indica Marco Giordano, director de inversiones de renta fija en Wellington Management.
Por otra parte, destaca que "en un tono moderadamente agresivo, la Fed elevó su hipótesis de r* (tipo de interés oficial neutral)" y redujo de tres a uno el número de recortes de tipos previstos para este año.
"Se espera que el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal (Fed) se unan a la fiesta de los recortes de tipos en agosto y septiembre, respectivamente, aunque ambos están inmersos en un ciclo de elecciones generales que podría complicar las decisiones de política monetaria", añade.
2. Elecciones francesas. El auge de la extrema derecha en las elecciones europeas provocó un adelanto electoral en Francia que se ha saldado con una victoria sorpresiva del bloque de izquierdas y un Parlamento dividido.
Estos comicios han generado una gran preocupación porque una ruptura del consenso político y económico en uno de los principales miembros de la Unión podría volver a tensar el proyecto europeo.
"La reacción de los mercados a la convocatoria de elecciones anticipadas fue repentina. El diferencial entre los bonos franceses y alemanes se amplió considerablemente y se mantuvo alto durante todo el mes de junio, antes de comprimirse parcialmente en los primeros días de julio, a medida que los mercados valoraban la probabilidad cada vez menor de una mayoría absoluta para la Agrupación Nacional (RN) Le Pen", explica el analista.
Aunque remarca que "quizá más sorprendente ha sido la reacción de los mercados de crédito, que invirtieron por completo la ampliación de los diferenciales en cuestión de semanas, encogiéndose de hombros ante el aumento del riesgo político".
3. Venta de activos de Norinchukin. Se trata de uno de los mayores bancos japoneses, que anunció que liquidaría más de 60.000 millones de dólares en valores de renta fija el año que viene, ya que espera pérdidas significativas por la valoración negativa a precios de mercado de los bonos soberanos europeos y estadounidenses, en un eco de los problemas de los bancos regionales estadounidenses el año pasado.
"Norinchukin ha sido un inversor muy importante en renta fija internacional en su búsqueda de rendimiento. Se espera que los ingresos de la venta cubran el programa de cobertura de divisas, que se ha encarecido mucho, dados los diferenciales de tipos de interés entre Japón y el resto del mundo", afirma Giordano.
4. La OPEP+ recortará su producción de energía al menos hasta finales de 2025, con reducciones más modestas a partir de entonces.
El objetivo declarado es estabilizar los precios ante la producción récord de petróleo de Estados Unidos. Aunque los precios del petróleo no se movieron drásticamente tras conocerse la noticia, para la gestora esto muestra la cambiante dinámica de los productores mundiales de energía.
"Los principales productores necesitan unos precios algo más altos para financiar sus crecientes compromisos fiscales, mientras que Estados Unidos ha entrado en escena como uno de los mayores productores mundiales", señalan desde la firma.
5. Intervención del mercado de bonos chino. El Banco Popular de China (PBoC) anunció su intención de intervenir en los mercados de renta fija. La medida refleja el creciente malestar por la continua caída de los rendimientos de la deuda soberana, la debilidad del gasto de los consumidores y un mercado inmobiliario en dificultades.
"Las autoridades quieren anticiparse a posibles problemas en los balances de los bancos, en caso de que un aumento repentino de la inflación y de los rendimientos de los bonos provoque tensiones en los prestamistas, como hemos visto en EEUU el año pasado y en Japón este mes. El PBoC tomará prestados bonos soberanos de operadores primarios en el mercado abierto, con el objetivo de estabilizar los rendimientos de los bonos", valora Giordano.
PERSPECTIVAS PARA LA RENTA FIJA
Teniendo en cuenta todos estos factores y sabiendo que la tendencia a la desinflación parece bien encauzada, pero que aún es demasiado pronto para cantar victoria sobre la evolución de los precios, las perspectivas en renta fija "son bastante optimistas".
Así lo cree Antonella Manganelli, consejera delegada de Payden & Rygel para Europa, quien estima que los bonos high yield son una inversión ideal a largo plazo ya que, al generar gran parte de su rentabilidad a través del cupón, suelen ser capaces de absorber cualquier depreciación de capital durante las fases bajistas del mercado.
"Las mejores oportunidades para los bonos de alto rendimiento se encuentran en los emisores corporativos europeos y de los mercados emergentes, sobre todo allí donde los bancos centrales se muestran favorables y los saldos corporativos gozan de buena salud. A nivel sectorial, los valores financieros y, en particular, los valores subordinados de algunas de las instituciones más sólidas desde el punto de vista sistémico ofrecen valoraciones atractivas en comparación con otros emisores", resalta la estratega.
Además, subraya que las sorpresas alza de la economía y la inflación, en comparación con las expectativas de los inversores desde principios de año, han provocado un ajuste significativo de las estimaciones del mercado en deuda pública.
En particular, los inversores han reducido el número de recortes de tipos previstos para este año y para el próximo año, provocando un aumento de los rendimientos. "Esto provocó un comportamiento negativo de todos los valores muy sensibles a los tipos de interés, como la deuda pública", concluye Manganelli.