Natixis IM: los gestores esperan recesión, pero una rentabilidad anual cercana al 9%
La mayoría se muestran positivos con su expectativa de rentabilidad
Tras un año de inflación elevada, agitación geopolítica y subida de los precios de la energía, los selectores de fondos profesionales esperan más de lo mismo en 2023, ya que el 62% a nivel mundial creen que será absolutamente necesaria una recesión para controlar la inflación, según una encuesta publicada este martes por Natixis Investment Managers (Natixis IM). La convicción varía según regiones, del 74% de Asia, al 57% de Norteamérica, mientras que en la región de Europa, Oriente Próximo y África (EMEA) el porcentaje es del 65%.
Natixis IM encuestó a 441 selectores profesionales de fondos en empresas que gestionan más de 30 billones de dólares en activos totales de clientes, procedentes de las principales plataformas de gestión de patrimonios, banca privada y seguros de todo el mundo. Cuando se les preguntó por el año que se avecina, la inflación (70%) y los tipos de interés (63%) siguen siendo las principales preocupaciones de las carteras y un potencial error por parte los bancos centrales (52%) se sitúa como el mayor riesgo económico.
A pesar de las difíciles perspectivas, los selectores profesionales de fondos siguen siendo optimistas de cara al año que viene, ya que el 73% afirma que mantendrá o aumentará sus previsiones de rentabilidad media, que se sitúan en 8,8%.
Aunque pocos creen que necesitarán hacer cambios totales en la estrategia de la cartera para alcanzar las expectativas de rentabilidad, están planeando pequeños pero significativos cambios en las asignaciones para navegar en el incierto entorno económico y de mercado.
REFORZAR LAS CARTERAS
Aunque los selectores profesionales de fondos consideran que la inflación es un riesgo clave de la cartera, también ven una oportunidad potencial en las subidas de los tipos de interés que vienen con ella. Tres cuartas partes creen que el aumento de los tipos de interés propiciará un resurgimiento de la renta fija tradicional, y el 51% afirma que aumentará sus inversiones en deuda pública, y otro 46% informa de que incrementará sus asignaciones a empresas con grado de inversión.
En el lado de la renta variable, los selectores profesionales de fondos parecen ser relativamente optimistas para 2023, ya que buscan cambiar la ponderación de la renta variable para captar el lado alcista de las alteraciones del mercado. Seis de cada diez (59%) son alcistas con respecto a las acciones, un 9% más que los inversores institucionales encuestados un mes antes*.
Los selectores profesionales de fondos también tienen previsto mitigar el riesgo mediante el uso continuado de alternativas. Casi seis de cada diez afirman que recomiendan aumentar las asignaciones en inversiones alternativas debido a los mayores niveles de riesgo. La opinión sobre el riesgo es tan fuerte que el 63% afirma que cree que las inversiones alternativas deben formar parte de las carteras de los jubilados para ayudar a mitigar su exposición.
Dentro de los alternativos, los selectores profesionales de fondos son los más propensos a aumentar las asignaciones a infraestructuras (48%), seguidos de la renta variable privada (43%), las estrategias de rentabilidad absoluta (32%) y la deuda privada (31%). A la hora de la verdad, el 64% cree que las carteras compuestas por un 60% de renta variable, un 20% de renta fija y un 20% de alternativos superarán a la cartera tradicional 60:40 en 2023.