Planes y seguros ya abonaron por adelantado casi 4.500 millones en otras excepciones

Los planes de pensiones y los seguros ya saben lo que es liberar dinero en otras situaciones extraordinarias de urgencia antes de que ahora se les obligue por decreto con motivo del Covid-19. En un comunicado conjunto de Inverco, la patronal de las gestoras, y Unespa, su homólogo en los seguros, se detalla que estos productos financieros ya han abonado por adelantado casi 4.500 millones de euros en otras situaciones de gravedad que requerían liquidez inmediata.

Los planes de pensiones, concebidos como ahorro privado complementario para la jubilación y, por tanto, para el largo plazo, contemplan no obstante varios supuestos especiales de liquidez por desempleo prolongado, enfermedad grave, incapacidad temporal, dependencia o desahucio de la vivienda habitual. En los últimos diez años, los planes han abonado anticipadamente 4.000 millones correspondientes a más de 726.000 partícipes que, “desgraciadamente, han pasado por una situación de desempleo”, según Inverco.

Asimismo, los planes de previsión asegurados (PPA) también han atendido a miles de asegurados por estas mismas situaciones, habiendo abonado en los últimos seis años 339 millones correspondientes a más de 44.000 asegurados, según Unespa.

Las dos patronales, como representantes de los proveedores de sistemas de previsión social complementaria, manifiestan su apoyo a la medida aprobada por el Gobierno, que establece un nuevo supuesto de liquidez durante los próximos seis meses en estos instrumentos para paliar las situaciones de necesidad de los ahorradores, bien porque estén dentro de un ERTE o porque haya cesado su negocio. Inverco y Unespa se muestran “orgullosas, como ya ha sucedido en el pasado, de que los instrumentos de previsión social puedan contribuir a mitigar las peores consecuencias de esta contingencia”.

En la misma línea opina Gregorio Gil de Rozas, director del área de Retirement de Willis Towers Watson en España: “Los planes de pensiones deben estar al servicio de sus partícipes en situaciones excepcionales como la actual, en la que la reducción de ingresos puede desestabilizar su situación financiera. Pero, al igual que en el caso de otros supuestos de liquidez ajenos a la jubilación, su disposición debe ajustarse a ese carácter excepcional, hacer un uso limitado de él y retomar su finalidad de canalizar el ahorro a la jubilación a la mayor brevedad posible, recuperando las aportaciones periódicas y excepcionales en cuanto se pueda”.

CUIDADO CON LA FISCALIDAD DEL REEMBOLSO

Esta consultora advierte a los partícipes de planes de pensiones sobre el reembolso en tiempos de crisis como el coronavirus, ya que requiere una planificación. “Por un lado, hay que analizar implicaciones fiscales del año en curso, pues el rescate tributa como rendimiento del trabajo y puede ser ineficiente si es un ejercicio en el que se imputan otras rentas excepcionales. Por otro lado, es importante tener en cuenta la valoración del mercado, pues precisamente otra consecuencia de la crisis sanitaria es una caída en los mercados del entorno del 30%. Los planes de pensiones, por su vocación de largo plazo, son financieramente eficientes en largos plazos. Un rescate antes de tiempo puede implicar impactos financieros negativos”, recuerda Gil de Rozas.