El capital riesgo se lanza a por la huerta almeriense

Los fondos prevén un buen 2020, con precios más relajados y sin nubarrones económicos

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Bolsamania | 16 feb, 2020

El capital riesgo español prevé que su negocio tenga otro buen ejercicio en 2020. Los precios se están relajando, no hay grandes nubarrones económicos en el horizonte y, además, están surgiendo oportunidades de inversión en nichos del mercado donde los fondos nunca antes habían invertido. Es el caso de la huerta almeriense y el sector agrícola de Andalucía y el Levante.

En la jornada ‘El capital opina. Tomando el pulso al 2020’, organizada por Deloitte, Juan Luis Ramírez, socio fundador de Portobello Capital, aseguró que, en el segundo semestre del 2019, hubo “algo de relajación” en los precios de las operaciones. “La pretensión de los vendedores y la demanda de los inversores se está acercando de nuevo”, afirma respecto a las crecientes críticas de expertos sobre una burbuja en los activos no cotizados, consecuencia de la huida hacia la rentabilidad empujada por los tipos bajos del BCE.

Este año se seguirán viendo “operaciones a precios razonables, independientemente de que el PIB de España crezca al 2% o al 1,5%”, prevé Alberto Bermejo, socio de Magnum Capital. El financiero se muestra tranquilo: “No vemos nubarrones en el horizonte”.

Como explicaron en la jornada de la consultora, aun con frenazo económico, en España siempre hay más de 40 o 50 operaciones de inversión en el segmento de entre los 10 y los 100 millones de euros porque hay muchas empresas familiares, que son una buena parte del PIB español. Lo que descarta Portobello para este año son tantas transacciones grandes de los fondos extranjeros buscando a las grandes compañías españolas.

LA HUERTA ALMERIENSE, UN NICHO POR DESCUBRIR

Los fondos de capital riesgo se están lanzando a por la huerta almeriense y el sector del campo en los alrededores, la última inversión de moda. “El sector agrícola [en el sur y el Levante] está entrando en el foco del capital riesgo. Hay muchas empresas que se están industrializando o agrupando entre ellas para ganar tamaño”, según Bermejo, de Magnum, que apunta como ejemplo hacia el sector del tomate.

“Se está reduciendo la volatilidad y quitando la estacionalidad de ventas e ingresos porque las empresas del tomate están investigando más con semillas y mejorando los invernaderos”, y de este salto adelante puede aprovecharse el capital riesgo, ayudando a financiar estos proyectos en su industrialización, crecimiento y salida al extranjero.

Al margen del campo, Ramírez, de Portobello, cree que en 2020 también habrá ventanas para operaciones en los sectores de la salud y la educación, que en la práctica son “pseudo-infraestructuras” y tienen una generación de caja más previsible, en detrimento de otros sectores industriales y de servicios terciarios.

Para que el capital riesgo cierre otro buen año, además del mercado, tiene que ayudar el nuevo Gobierno. El sector se teme lo peor del lado político y, por eso, gestores como Javier Torremocha, socio fundador de Kibo Ventures, le piden a PSOE y Unidas Podemos que “no hacer nada casi es lo mejor”.

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