La visión de Robeco para 2023: "Sufrimiento a corto, pero beneficio a largo plazo"

La gestora considera que lo peor para las bolsas todavía no ha quedado atrás

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Bolsamania | 17 nov, 2022

Habrá "sufrimiento a corto" para los inversores, "pero beneficio a largo plazo" para los que sepan aprovechar las oportunidades. Es la visión de mercado de la gestora de activos Robeco de cara a 2023. Una visión similar a la publicada este miércoles por JP Morgan AM.

En sus Perspectivas Anuales, Robeco anticipa una considerable mejora de rendimiento de las principales clases de activos para 2023, pero no antes de que la inflación, los tipos de interés y el dólar marquen importantes máximos. Porque si bien estos máximos están cerca, todavía no se han coronado, según su análisis.

Los bancos centrales siguen luchando por contener la inflación y tienen pendiente la penúltima subida del ciclo de endurecimiento. Las rentabilidades de los bonos soberanos a corto plazo siguen por encima de los tipos oficiales y el dólar mantiene su predominio. La última etapa de una prolongada subida conlleva sufrimiento a corto plazo, conforme el agotamiento y la desesperación se afianzan por todo el espectro multiactivos.

Con la mirada ya a 2023, Robeco prevé que los beneficios por acción caerán un 20%-30%, lo que hará que la valoración del high yield sea más interesante que la de la renta variable.

Con todo, hacia 2024 es previsible un importante punto de inflexión en la valoración de los activos de riesgo, dada la estimación de menores tipos de interés reales y porque en 2023 se habrá descontado plenamente la ralentización de los beneficios.

Robeco considera probable que, a mediados de 2023, cuando el desempleo suba hacia el 5% y la desinflación se acelere, aparecerán buenas oportunidades de entrada en renta fija para tomar posiciones largas, a los que seguirán mínimos interesantes en los mercados de mayor riesgo de la renta fija y en renta variable.

El año podría ser especialmente bueno para los mercados de renta variable emergente, excluida China. Estos no solo suelen batir a sus homólogos desarrollados en un mercado de dólar bajista, sino que la fase bajista del ciclo de beneficios de los mercados emergentes está más madura, ya que sus bancos centrales se han adelantado a los bancos centrales de mercados desarrollados en la lucha contra la inflación.

A la hora de afrontar la crisis energética, en 2023 Europa va a tener que escoger entre eficiencia y seguridad económica. Porque la mayor eficiencia energética no será suficiente para que la región supere su dependencia del gas ruso.

Los topes de precios para garantizar la seguridad energética de las familias con rentas más bajas también podrían elevar la demanda, agravando la crisis energética. Por otra parte, la necesidad agudiza el ingenio, y prevemos que a los objetivos de transición energética se sumen los de una mayor seguridad energética y huellas de carbono reducidas.

Robeco prevé que las estrategias de inversión sostenible volverán a crecer en 2023 como porcentaje de los activos gestionados, al seguir interesados los inversores por solucionar los distintos retos a los que se enfrenta la humanidad, especialmente el cambio climático, la crisis del coste de la vida y la desigualdad de ingresos.

Colin Graham, director de soluciones de inversión multiactivo de Robeco, ha señalado que "consideramos errónea la creencia de que los bancos centrales van a poder evitar una recesión cíclica y conseguir un aterrizaje suave en 2023. De hecho, prevemos un aterrizaje duro. Además, las recesiones suelen ser muy “desinflacionarias” y pensamos que ello reconducirá la inflación. En última instancia, 2023 servirá para mejorar significativamente los rendimientos de las principales clases de activos, una vez que se hayan alcanzado los tres máximos de la inflación, los tipos y el dólar”.

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