Jupiter AM: "Las perspectivas de la deuda emergente han mejorado mucho"
Tras la reapertura de China, será el activo más beneficiado
Alejandro Arévalo y Reza Karim, gestores de inversiones y deuda emergente de la gestora británica Jupiter AM, explican las causas que pueden hacer de la deuda de los mercados emergentes una buena opción para beneficiarse de la reapertura de China y la mejora de los fundamentales.
“En nuestra opinión, las perspectivas de la deuda emergente han mejorado mucho tras la reapertura de China”, afirman. “La tasa de crecimiento de China se verá respaldada por los 4,8 billones de dólares acumulados por los consumidores chinos en forma de ahorro durante los confinamientos por el Covid y se prevé que aumente considerablemente durante los próximos trimestres", añaden.
"Aunque el riesgo de recesión en EEUU es un motivo de inquietud, existe un alto grado de confianza en la aceleración del crecimiento de China, lo que significa que el gigante asiático probablemente vuelva a ser la locomotora del crecimiento mundial. La deuda de los mercados emergentes es la clase de activos que se beneficiará de ello de forma más obvia y también le favorecerá el hecho de que los bonos del Tesoro estadounidense no van a sufrir grandes oscilaciones”, indican.
En este contexto, “a escala regional, estamos encontrando las mejores oportunidades en Latinoamérica y África, mientras que también nos hemos posicionado en Oriente Medio, en un territorio más neutral después de haber sobreponderado la región durante la mayor parte de 2022", señalan.
En el caso de Latinoamérica destacan que "el crecimiento ha sorprendido al alza y los bancos centrales de la región han luchado para mantener intacta su reputación. México y Brasil comenzaron a subir tipos bastante antes que los bancos centrales de los países desarrollados. Los tipos reales positivos son algo que solo se puede encontrar en un puñado de países latinoamericanos. Así pues, los bancos centrales están próximos al final de su ciclo de endurecimiento, la inflación está tocando techo y las balanzas comerciales son sólidas en muchos países. A nuestro juicio, estas son señales prometedoras en 2023.
Además, remarcan que "la principal inquietud en Latinoamérica ha sido la política, pero allí donde han llegado al poder gobiernos menos favorables a los mercados, los daños en materia de aumento de gasto público han sido limitados hasta ahora. En 2023, la incertidumbre política parece haberse reducido mucho gracias a un menor número de citas electorales.”
Por otro lado, “pensamos que los países high yield de África ofrecen oportunidades interesantes, sobre todo si el entorno se vuelve más favorable para los mercados emergentes. Sin embargo, en nuestra opinión, es crucial evitar situaciones más complejas.”
En cuanto al conjunto de la deuda de los mercados emergentes como clase de activos, "seguimos creyendo que los bonos corporativos son la opción más atractiva. Las TIR a vencimiento disponibles son todavía bastante elevadas, mientras que la duración sigue siendo contenida en esta clase de activos. Pensamos que los bonos corporativos de los mercados emergentes de duración baja compensan adecuadamente a los inversores dispuestos a esperar a que se desarrollen los acontecimientos".
Sin embargo, añaden que “también existen riesgos. Las perspectivas del crecimiento global imponen cautela, ya que los diferenciales podrían ampliarse en un entorno de recesión. Sin embargo, los puntos de entrada nos parecen atractivos, especialmente para los inversores con un horizonte a largo plazo".