JPMorgan minimiza el riesgo de recesión y se aferra a la bolsa americana
Las compañías de EE.UU. cotizan caras, pero siguen teniendo crecimiento de beneficios
- La gestora cree que la economía mundial crecerá este año por encima de tendencia
La renta variable americana está cara, de eso no hay duda. El consenso de las gestoras de fondos afirma lo mismo desde hace un par de años. Sin embargo, muchas de ellas siguen comprando para sus clientes acciones estadounidenses. Una de ellas es JPMorgan Asset Management, una de las mayores gestoras del mundo y presente en España desde 1987. El motivo por el que lo siguen haciendo es meridiano: las compañías americanas son más rentables.
“Es cierto que las compañías estadounidenses tienen valoraciones más ajustadas que otras (su ratio precio/beneficio o PER actual, aunque por debajo que hace un año, está ligeramente por encima de su media desde 1990, en algo más de 16 veces), pero también muestran unos resultados empresariales muy sólidos, con crecimiento de beneficios. Si este crecimiento no existiera, entonces la bolsa americana sí estaría cara”, ha argumentado en una presentación trimestral de mercados Lucía Gutiérrez-Mellado, subdirectora de Estrategia de la firma para España y Portugal. Como recuerda, las cotizadas norteamericanas se han beneficiado de la bajada del impuesto de sociedades en Estados Unidos y, más concretamente, las energéticas se han aprovechado de la subida reciente del petróleo.
La firma se muestra crítica con las decisiones recientes impulsadas por la administración Trump, al tiempo que alaba el rol que está jugando la Fed de Jerome Powell como contrapeso: “Las medidas de estímulo fiscal de Trump son innecesarias en una economía que crece como la americana”, considera Gutiérrez-Mellado, consciente de la importancia que tiene la progresiva y ordenada subida de tipos que está llevando a cabo el banco central estadounidense. En este sentido, JPMorgan pronostica cuatro subidas de tipos oficiales para 2018 por parte de la Fed (dos realizadas ya y otras dos por hacer) y tres alzas para 2019.
En abril, la rentabilidad del bono americano a diez años tocó por primera vez el 3% tras más de cuatro años sin hacerlo. Un mayor rendimiento en bonos de países solventes y considerados como refugio suele desincentivar la compra de acciones. No obstante, la gestora opina que aún hay margen suficiente para que los inversores sigan colocando sus ahorros en fondos de bolsa. “Cuando la TIR del bono sube al 4%, la renta variable lo hace peor. Pero todavía hay hueco para que las acciones lo hagan bien en este entorno de subidas de tipos”, está convencida Gutiérrez-Mellado.
DEL TODO VALE A HACER APUESTAS LOCALES
Como le está ocurriendo a la mayoría de gestoras generalistas, en 2017, con un mercado muy alcista, todo valía, ya que prácticamente casi todos los activos tradicionales y alternativos ofrecieron buenos rendimientos. En 2018, sin embargo, la foto ha cambiado, con una primera parte del año marcada por la volatilidad y las correcciones puntuales, “fruto de las tensiones geopolíticas más que por las dudas por el crecimiento”. De hecho, según la directiva de JPMorgan en Iberia, “este año la economía mundial crecerá por encima de tendencia y el riesgo de recesión es mínimo”.
Por eso, la firma, férrea en su posicionamiento en renta variable, está virando en este ejercicio hacia apuestas más concretas y locales en sus fondos. Sectorialmente, está centrando su foco en compañías tecnológicas (con una valoración alta pero con crecimiento de beneficios, una “tendencia que ha venido para quedarse”) y financieras, estas segundas beneficiadas por la subida de tipos, y geográficamente vuelve a dar cabida en cartera a Europa. Si se mira el índice MSCI Europe, en 2018 ha registrado una caída intraanual del 10%. Parece mucho, pero no lo es tanto si se compara con la caída media histórica del selectivo, que es del 15%. “En más del 70% de los casos, a pesar de haber una corrección, el índice ha acabado en positivo en el año”, subraya Gutiérrez-Mellado.