La guerra entre Azvalor y su exanalista jefe se aviva con supuesta información privilegiada

La guerra judicial entre Azvalor y el exjefe de sus analistas se recrudece. La gestora ha interpuesto una querella penal contra Víctor Moragas después de que este, en un documento al que ha tenido acceso Bolsamanía, mencione supuestas prácticas irregulares de su antigua entidad relacionadas con la información privilegiada de mercado.

La gestora liderada por Álvaro Guzmán de Lázaro, Fernando Bernad, Beltrán Parages y Sergio Fernández-Pacheco mantiene una pugna judicial con Moragas desde el pasado octubre, referente a su despido. El analista, que trabajó para la boutique de fondos durante dos años y medio, interpuso una demanda ante lo social por despido y violación de derechos fundamentales y libertades públicas, “como reacción a la formulación de ideas sobre métodos de trabajo empleados y la petición de cumplimiento de condiciones laborales publicitadas”. Azvalor considera que su despido fue disciplinario y motivado objetivamente por tres causas, mientras que Moragas defiende que fue improcedente.

A comienzos de febrero, el juicio se intentó celebrar en el Juzgado de lo Social número 34 de Madrid. Ambas partes negociaron previamente la posibilidad de llegar a un acuerdo, el cual finalmente no se produjo, y el juicio tuvo que posponerse a marzo por falta de formas, al no haber sido citado el Ministerio Fiscal. Con la irrupción de la pandemia del coronavirus, el Consejo General del Poder Judicial suspendió todas las actuaciones judiciales programadas y la guerra quedó en ‘stand-by’. Hasta hace pocas semanas, cuando todo ha terminado por explotar.

El 14 de mayo, Azvalor presentó una querella penal contra su exjefe de análisis ante el Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid por calumnias, injurias, extorsión, coacciones y amenazas, tras las manifestaciones y acciones llevadas a cabo por Moragas durante los últimos meses. La gestora teme los efectos de la publicidad negativa que el caso pueda tener sobre sus fondos y su negocio, con un importante “daño reputacional” y la posibilidad de que “haya gente que pueda sacar su dinero por miedo” a una supuesta mala praxis.

En una ampliación expositiva a su demanda de lo laboral posterior al intento de juicio en febrero, los abogados de Moragas remitieron al juzgado una serie de aclaraciones. Entre ellas, el exanalista de Azvalor solicitaba que no se dieran supuestos en el día a día de la firma como la utilización de métodos en los que se obtenía información no pública por parte de la gestora.

Uno de los ejemplos que cita es la no implicación de personal exdirectivo de cotizadas contratados por Azvalor encargados de la cobertura de sus anteriores compañías, como Técnicas Reunidas y Jorge Cruz, o Codere y Javier Orduna, y la posterior inversión en esas compañías, caso del fondo Azvalor Iberia.

También cita los relacionados con el fondo de capital riesgo Rhône Group, cuyo socio en España es José Manuel Vargas desde 2017, el que fuera presidente y consejero delegado de AENA y también consejero delegado de Vocento. Este fondo utilizó las instalaciones de Azvalor durante año y medio para sus operaciones en España, antes de que su volumen de negocio se incrementara y se mudara a otras localizaciones. En el documento de los abogados de Moragas, se menciona la ubicación de oficinas y posiciones en la cartera del Azvalor Internacional de la compañía Hudson’s Bay Company (HBC) tras la inversión de Rhône. Igualmente, se menciona la negociación que este fondo tuvo para comprar Editorial Santillana al Grupo Prisa y la aparición dos trimestres después de una posición de Prisa en el Azvalor Iberia.

SE ROMPE POR COMPLETO LA POSIBILIDAD DE ACUERDO

“Este tipo de cosas no suceden en los fondos de Nueva York o Londres, donde hay murallas chinas muy estrictas”, argumentan desde el entorno de Moragas, apuntando a prácticas, “como mínimo, poco morales y muy dudosas”.

Sin embargo, fuentes internas de Azvalor se defienden alegando que “es una práctica habitual y legal en el mundo de la gestión que profesionales de las cotizadas se cambien al otro lado para analizarlas porque, a fin de cuentas, ¿quién conoce mejor un sector que alguien que ha trabajado en él?”. En todo caso, añaden estas fuentes, “acciones como Técnicas Reunidas, Codere o Prisa han estado o están desde hace mucho tiempo en cartera, incluso arrastran pérdidas”, por lo que se preguntan “¿qué tipo de información privilegiada vas a tener si pierdes dinero con ella?”. Respecto al fondo de capital riesgo liderado por Vargas, argumentan que en su despacho, cuando este utilizó las instalaciones de Azvalor, no había analistas ni gestores y se entraba por una puerta distinta con un código de seguridad propio, lo que demostraría la existencia de las famosas murallas chinas.

Cuando Moragas fue despedido de Azvalor, la gestora le ofreció una indemnización de 400.000 euros, “por encima del mercado”, si bien su exjefe de los analistas aún les exige 1,5 millones de euros, confirman las fuentes conocedoras del proceso judicial. Ahora, sin embargo, el pacto entre partes parece imposible, más tras la querella penal de Azvalor a Moragas por las insinuaciones anteriores. Un portavoz oficial de la gestora confirma a Bolsamanía que “la posibilidad de llegar a un acuerdo está rota del todo”.