La baza de BlackRock para liderar los fondos de megatendencias: crear sus propios índices

Los fondos de megatendencias son uno de los grandes reclamos comerciales que las gestoras explotan hoy para atraer a los inversores, sobre todo a los que ponen su dinero en la bolsa. En mayor o menor medida, prácticamente todas las grandes firmas ya han dado un paso para posicionarse en este nicho de mercado, pero algunas incluso ya van un paso más allá. Es el caso de BlackRock, que está inmersa en una carrera por liderar este segmento. Su baza es crear sus propios índices.

La mayor gestora del mundo ha identificado cinco megatendencias sobre las que ha montado cerca de una veintena de fondos temáticos. Estas cinco grandes ideas de futuro son el cambio demográfico y social; los cambios en el poder económico; los avances tecnológicos disruptivos; la rápida urbanización y el cambio climático y la escasez de recursos. En torno a ellas, hay fondos activos de BlackRock y ETF de iShares de muy diversa índole, como la agricultura, la seguridad digital, los vehículos eléctricos, el agua, las fintech o la clase media emergente, entre otros.

La competencia en este nicho de mercado es alta. Hay gestoras generalistas que llevan muchos años trabajando con megatendencias y temáticas específicas para sus fondos, como Pictet o Robeco, y otras que han nacido al calor de esta subindustria, caso de Thematics, una boutique del grupo Natixis. BlackRock, a pesar de su gran tamaño, no ha sido pionera en este tipo de fondos, pero ahora quiere acelerar y ponerse a la cabeza de las megatendencias. Su ‘arma secreta’ es diseñar sus propios índices.

La gestora americana se ha asociado con Stoxx y FactSet para dar luz a una parte del mercado que estaba descubierta o que no estaba correctamente reflejada. “Tenemos un acuerdo de creación de índices para aquellas temáticas donde no hay índices de referencia o éstos no son representativos”, ha explicado en una sesión informativa para la prensa su responsable de Desarrollo de Negocio para España, Manuel Gutiérrez-Mellado. La fórmula es sencilla: BlackRock hace de promotor, Stoxx crea el índice y FactSet aporta el análisis de las compañías y establece el universo de inversión en cuestión para cada temática.

De sus 17 fondos temáticos, una cuarta parte -todos ellos pasivos- están referenciados a un índice con marca registrada y nombre iStoxx FactSet. En concreto, los de envejecimiento poblacional, robótica y automatización, innovación del sector salud y digitalización. Y esto le da una importante ventaja competitiva a BlackRock. En estas temáticas, se compara con un universo de acciones hecho a su imagen y semejanza, en el que se encuentra como único jugador y del que tiene un profundo conocimiento. Además, si otras gestoras utilizan estos índices para sus fondos, tienen que aceptar sus ‘reglas del juego’, de lo contrario tendrían que crear sus propios índices o usar algún otro menos representativo. Lo que sí descarta BlackRock es cobrar un ‘royalty’ a las firmas que usen los índices iStoxx FactSet, ya que el canon va a parar a las arcas de Stoxx.

MÁS DE 5.500 MILLONES EN FONDOS DE MEGATENDENCIAS

BlackRock suma cerca de 5.600 millones de dólares (unos 5.100 millones de euros, aproximadamente) en sus fondos de megatendencias, un patrimonio todavía no representativo sobre su total de activos bajo gestión en todo el mundo, que asciende a 6,84 billones de dólares, según datos oficiales de la gestora. No obstante, puntualiza Gutiérrez-Mellado, “aunque en volumen es aún pequeño, su crecimiento relativo es más alto que el de otras estrategias o activos del mercado”.

La gestora liderada por el gurú Larry Fink tiene en cuenta tres “fuerzas específicas” e “innegociables” a la hora de vender una megatendencia de inversión entre sus clientes: un cambio regulatorio, un cambio económico y un cambio social. De esta forma, se asegura que la supuesta megatendencia “no es una simple moda”. Además, en su análisis, el 50% de los beneficios de una compañía, como mínimo, debe estar ligado a una temática específica para que la empresa forme parte del universo invertible.

Según Gutiérrez-Mellado, “el poder disruptivo de las nuevas tecnologías es la temática más troncal y transversal al resto”, si bien la estrategia de nuevas energías (o energías sostenibles) es la que más patrimonio e historia tiene dentro de los fondos activos de BlackRock. Fue lanzada en abril de 2001 y gestiona 1.015 millones de dólares.