Europa y EEUU se abocan a una recesión que las potencias asiáticas pueden esquivar

Los analistas centran sus peores pronósticos para 2023 en el Viejo Continente y norteamerica

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Bolsamania | 05 ene, 2023

El nuevo año 2023 ya ha llegado, y con él vienen los nubarrones en forma de recesión que desde hace tiempo amenazan a las principales economías mundiales, sin embargo, los analistas aseguran que no todas las potencias la sufrirán, y centran sus peores pronósticos para el recién estrenado año en Estados Unidos (EE.UU.) y Europa.

De esta manera, el equipo de expertos de Lombard Odier pronostica el inicio de la recesión en EE.UU. para los primeros compases del curso, aunque destacan que "a diferencia de una crisis financiera, es probable que tenga un impacto escaso". Con todo, su pronóstico incluye una "recuperación limitada en el segundo semestre, que contribuirá a que el crecimiento alcance el 0,7% en el conjunto del ejercicio".

La economía estadounidense ofrece ya "claros signos de sobrecalentamiento y un crecimiento salarial muy por encima de los niveles acordes con el objetivo de inflación del 2% de la Reserva Federal", por lo que estiman que el banco central siga con su política de endurecimiento monetario y eleve los tipos de interés hasta un punto máximo del 5% a principios de año.

"La mayoría de los indicadores siguen en rojo, aunque van en la dirección correcta. Pese a que el ritmo de creación de empleo sigue siendo superior al necesario para mantener el ritmo de crecimiento de la población, se ha desacelerado de forma significativa", destacan.

Europa no correrá mejor suerte este curso, y desde Lombard Odier ven "probable que se evite un invierno oscuro, pero no la recesión", ya que el corte del suministro de gas ruso ha provocado aumentos "muy pronunciados" de los precios del gas y la electricidad, lo que hace temer una crisis energética en un continente que es un gran importador de energía. Esta situación amenaza con dar lugar a un déficit por cuenta corriente en los próximos trimestres, tras varios años de fuertes superávits.

"Hasta el momento, los gobiernos han tomado medidas para garantizar un suministro de gas suficiente y evitar el riesgo de grandes cortes y racionamientos. Aun así, la recesión parece inevitable y prevemos un crecimiento limitado en 2023. El próximo invierno podría resultar aún más complicado, sin embargo, los esfuerzos de diversificación energética, la mejora de las infraestructuras y la reducción del consumo han mejorado las perspectivas", agregan.

La crisis energética no es el único lastre al que se enfrenta la demanda europea, ya que también debe lidiar con los elevados tipos de interés. Si bien los expertos consideran que "la necesidad de elevar los tipos de interés es mucho menor que en Estados Unidos o el Reino Unido" por las escasas señales de recalentamiento del mercado laboral, vaticinan que el Banco Central Europeo (BCE) subirá los tipo del 1,5% actual al 2,25% a principios de 2023.

Hasta cotas más altas tendrán que subir en el Reino Unido, donde coexisten la crisis energética y una elevado inflación, que además se alimenta de las marcadas presiones del mercado interno, con el crecimiento de los salarios en el sector privado por encima 6%. Ante este escenario, la previsión es que el Banco de Inglaterra eleve los tipos de interés por encima del 4%.

"Dada la relativa preponderancia de las hipotecas a tipo variable (y las de tipo fijo que se van a renovar), el impacto será importante en los ingresos de los hogares y en la actividad inmobiliaria. Por lo tanto, la economía británica se enfrentará a un entorno económico difícil durante la mayor parte de 2023, y es probable que la recesión se acelere a medida que los consumidores sientan los efectos del endurecimiento de la política monetaria y el aumento de las facturas energéticas", destacan.

LAS POTENCIAS ASIÁTICAS

La cara menos dura del nuevo año se verá en el continente asiático, donde Japón " tiene la oportunidad de superar a casi todos sus pares de los mercados desarrollados en 2023 debido al impulso de reapertura en curso y al apoyo presupuestario".

"Es probable que el crecimiento de la inversión empresarial siga siendo sólido gracias a los elevados márgenes de beneficio de los productores, una moneda extremadamente competitiva y la diversificación de la cadena de suministro fuera de China. Esperamos un crecimiento del 1,6%, incluso después de tener en cuenta el efecto de la desaceleración en Estados Unidos y Europa", aseguran desde Lombard Odier.

Gran parte de las miradas estarán puestas este año en China y una reapertura que se antoja "gradual pero inevitable", si bien la última ola de Covid que acecha al país, y que ha llevado a varios países a adoptar restricciones para la entrada de viajeros procedentes del gigante asiático, puede trastocar todas las previsiones.

"En nuestra opinión, el proceso de reapertura continuará guiado por un enfoque gradual, y consideramos que lo más probable es que hasta el segundo semestre de 2023 no se produzca una reducción significativa de las diversas restricciones provocadas por el Covid-19", aseguran.

La previsión es de un crecimiento del 4% y una inflación baja (2%) durante el año, un resultado que será mucho más favorable que el crecimiento previsto en otras economías clave, aunque supone un recorte sobre estimaciones anteriores.

Además de China y Japón, "los países emergentes de Asia superarán sustancialmente a otras regiones gracias a la resiliencia de Asia meridional".

ASIGNACIÓN DE ACTIVOS

En cuanto a las oportunidades de inversión, François Rimeu, estratega senior de La Française AM, se decanta por los valores de renta fija, especialmente los activos de menor riesgo.

"Creemos que tanto los tipos reales como los nominales (extremo corto de la curva) podrían bajar en Estados Unidos en 2023. También creemos que los bonos con grado de inversión podrían ofrecer rendimientos relativamente atractivos en 2023. Somos menos positivos con respecto a la renta variable porque un menor crecimiento y una inflación salarial negativa podrían afectar a los beneficios. También somos cautos con respecto a la parte más arriesgada del mercado de alto rendimiento", destaca.

Su pronóstico para la inflación pasa por un descenso "significativo" durante los próximos meses en Estados Unidos, acompañado de caídas también en la Eurozona, "pero con más incertidumbre relacionada con la evolución de los precios del gas".

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