La CNMV hace un barrido de sicav que incumplen el mínimo de 100 accionistas
Ha afectado a gestoras como Santander, GVC Gaesco o Intermoney
- El acuerdo de Gobierno PSOE-Podemos endurece el control y régimen de estas sociedades
La CNMV se pone seria con las sicav que incumplen el criterio obligatorio de los 100 accionistas mínimos para ser consideradas como vehículos de inversión colectivos. En la última semana, ha hecho un barrido de varias sicav por este motivo, que ha afectado a gestoras como Santander, GVC Gaesco o Intermoney.
Con este toque de atención, el organismo presidido por Sebastián Albella se hace valer ante la previsible pérdida de capacidades para supervisar a este tipo de sociedades de inversión, que cotizan en el MaB. En el acuerdo de Gobierno progresista que PSOE y Unidas Podemos firmaron para sellar la coalición, se incluían dos puntos acerca de las sicav, que la Agencia Tributaria vuelva a inspeccionarlas y poner un tope al accionariado máximo de un mismo inversor, a fin de evitar la famosa práctica de los ‘mariachis’.
La devolución de las competencias al fisco se iba a incluir en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2020, pero con motivo de la crisis económica y sanitaria del coronavirus, que ha conllevado una clara falta de visibilidad macroeconómica y de salud pública y una fuerte desunión política, el Gobierno optó por prorrogar otra vez los presupuestos de Montoro y renunciar a unas nuevas cuentas para este ejercicio. Como han apuntado distintos medios, el Ministerio de Hacienda presentará un proyecto presupuestario para 2021 después del verano, del que espera recabar los apoyos necesarios para sacarlo adelante.
Mientras tanto, la CNMV sigue con su función controladora sobre las sicav. En los últimos días, ha revocado la condición de institución de inversión colectiva (IIC) a las sicav Rebeco-98, de Santander; Ceralf Inversiones, de GVC Gaesco, y Tucana Inversiones, de Intermoney.
UN AÑO SIN SUBSANAR
El consejo del supervisor español, en su sesión del 29 de julio, decidió revocar y cancelar la inscripción de estas sicav en el registro administrativo de la CNMV “al haber incumplido el número de accionistas mínimo exigido en el artículo 6 del Reglamento de Instituciones de Inversión Colectiva de la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, aprobado por el Real Decreto 1082/2012, de 13 de julio, y haber transcurrido el plazo de un año, previsto en los artículos 13.1 de la citada Ley y 16.1 de su Reglamento, sin haber procedido a su reconstitución permanente”.
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Las grandes fortunas sacan de sus sicav 545 millones hasta junioPor ejemplo, la sicav gestionada por Santander, con 28 millones de euros en su haber, tenía 82 accionistas a cierre de 2019, según un informe de su gestora, Santander Private Banking Gestión. Las otras dos sicav eran de importes más reducidos, en torno a los 3,5 millones. Para que una sicav sea verdaderamente colectiva, según la normativa, debe contar con, al menos, 100 accionistas. Y para que sea traspasable fiscalmente, con 500 accionistas.
Sin embargo, una gran cantidad de sociedades de este tipo pertenecen a un solo inversor o a una única familia inversora. Pero salvan los muebles gracias a la práctica de los ‘mariachis’ o los ‘hombres de paja’, pequeños accionistas de relleno que no tienen vocación de invertir ni de ejercer sus derechos sobre la sociedad y que solo sirven para darle viabilidad a la sicav en cuestión. A este respecto, como publicó Bolsamanía a raíz del acuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos, un 75% de las sicav corre peligro tras el cerco de estos dos partidos, bien por no cumplir con los 100 accionistas necesarios, bien por cumplir este requisito por la mínima.