La banca privada, frente a PSOE-Podemos: "Somos necesarios para preservar el patrimonio"

Entidades como A&G, Abante o Diaphanum piden "mesura" a la coalición de izquierdas

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Bolsamania | 18 dic, 2019

Actualizado : 09:40

La banca privada teme que la coalición de izquierdas entre el PSOE y Unidas Podemos para formar Gobierno acabe tomando forma y, además, traiga un ataque a la fiscalidad de las grandes fortunas en España. En consecuencia, algunos de los principales bancos privados del país también advierten de un posible frenazo del sector de la inversión, aunque recuerdan que, precisamente, es en un “contexto adverso para la creación de riqueza” cuando la banca privada se convierte en una herramienta “muy necesaria” para preservar el patrimonio que ya existe.

Firmas como A&G Banca Privada, Abante Asesores o Diaphanum han sacado músculo en la presentación del libro ‘Historia de la banca privada en España: creadores de prosperidad’, coordinado y publicado por la primera de estas tres entidades. Frente a un próximo Gobierno que se antoja beligerante con los que más tienen, Alberto Rodríguez-Fraile, presidente de A&G, cree que el sector financiero tiene que explicar bien que “la banca privada tiene una función social”, ya que “el primer factor de prosperidad es el acceso a la financiación”. Como recuerda, “los países con bancos privados fuertes tienen un PIB per cápita fuerte, y no es casual”.

Uno de los puntos que han puesto sobre la mesa en los últimos años tanto el PSOE como Unidas Podemos es reformar el régimen de las sicav y devolver la inspección de sus accionistas a Hacienda, un órdago en toda regla contra las grandes fortunas en uno de sus vehículos de inversión predilectos. Otro de los puntos calientes es subirles los impuestos a los altos patrimonios. A este respecto, Santiago Satrústegui, presidente de Abante, avanza que “si el Gobierno sube impuestos o no deja que los mercados actúen llevando la financiación a los proyectos donde debe llegar, entonces la banca privada será más necesaria que nunca”, porque servirá para preservar el capital existente y corregirá parcialmente la disfunción que la coalición de izquierdas generará en la economía, creando más capital.

En realidad, aclara Rodríguez-Fraile, la rentabilidad financiera es una composición de rentabilidades financiera y fiscal. “Si empeora la fiscal, empeora la rentabilidad financiera en su conjunto”, argumenta. Los bancos privados echan mano de los libros de historia y concluyen que, cuando hay un Gobierno que acierta en sus decisiones -económicas y financieras- o no desacierta mucho, el sector de la gestión de patrimonios crece, y viceversa. Estas entidades visualizan el peor escenario y son conscientes de que, si sale adelante la coalición de izquierdas, el negocio de la gestión y el de la inversión en general podrían frenarse, y por eso le piden a los políticos y a los negociadores “mesura”.

BANCA PRIVADA, GOBIERNE QUIEN GOBIERNE

Según José Luis Feito, consejero de Bankia y miembro de la junta directiva de la CEOE, “en contra de lo que parece”, en alusión directa a los planteamientos recurrentes que PSOE y Unidas Podemos hacen sobre la desigualdad, “las sociedades cada vez son más ricas e iguales, aunque haya periodos de interrupción, y hay más base de ahorro y riqueza para invertir por parte de todos”.

“La imagen que se da del sector financiero no se corresponde con la realidad. No vivimos como en El lobo de Wall Street o la serie Billions”, denuncia Rafael Gascó, presidente de Diaphanum. De hecho, asegura que la banca privada de hoy día “no es monolítica” y que “está estratificada”, de tal forma que -gracias en buena parte a la tecnología, ‘roboadvisors’ incluidos- se ha convertido en un servicio cuasi universal y “hay propuestas específicas para cada nivel de patrimonio”.

Con todo, augura Feito, la banca privada jugará un papel importante en la sociedad del futuro, gobierne quien gobierne. Hay un factor que es estructural y sirve de acicate a este negocio: el fuerte envejecimiento de la población. “Cada vez es mayor la brecha entre la jubilación y la esperanza de vida, y habrá más gente viviendo del ahorro acumulado”.

ACTIVOS ALTERNATIVOS

Con los tipos en negativo, los inversores tienen más complicado que nunca sacar partido a sus ahorros. Por esta razón, diversificar el patrimonio en activos alternativos se ha vuelto una obligación, y la banca privada ya busca cómo hacer llegar estas soluciones, en ocasiones ilíquidas, a los clientes.

En julio, la CNMV abrió la puerta a que los minoristas inviertan en capital riesgo y ‘hedge funds’. El supervisor español es favorable a que se baje el mínimo de entrada a estos activos de los 100.000 euros actuales a 10.000 euros, aunque pone dos condiciones: que se dé al cliente un asesoramiento financiero y que estas inversiones supongan, como máximo, un 10% sobre el patrimonio total. Rodríguez-Fraile, de A&G, está de acuerdo con esta propuesta y considera que los límites son “adecuados”. “Es conveniente y necesario. Si alguien ha sido capaz de ahorrar y crear riqueza, será capaz de invertir donde quiera”, asevera. Ahora es turno del Gobierno o el parlamento de llevar a cabo estos cambios.

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