MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La industria humana y el ingenio han hecho más por diversificar y distribuir los minerales en la Tierra que cualquier desarrollo desde el aumento del oxígeno hace más de 2.200 millones de años, según afirma un grupo de expertos en un documento que se publica este miércoles en 'American Mineralogist'. El trabajo refuerza el argumento científico para designar oficialmente un nuevo intervalo de tiempo geológico que se distingue por el impacto omnipresente de las actividades humanas: la Época Antropocénica.
Un equipo dirigido por Robert Hazen, del Instituto Carnegie para la Ciencia, en Washington, Estados Unidos, identifica por primera vez un grupo de 208 especies minerales que se originaron principalmente o exclusivamente debido a las actividades humanas y que supone casi el 4 por ciento de los aproximadamente 5.200 minerales reconocidos oficialmente por la Asociación Mineralógica Internacional (IMA, por sus siglas en inglés).
La mayoría de los minerales reconocidos atribuidos a las actividades humanas se originaron a través de la minería --en vertederos de mineral, a través de la erosión de basuras, formados en paredes de túneles, agua de mina o maderas, o a través de incendios de minas. Seis de ellos se encontraron en las paredes de las fundiciones y tres se formaron en un sistema de tubería geotérmica.
Algunos minerales formados por las acciones humanas también pueden ocurrir naturalmente. Tres en esa categoría fueron descubiertos en artefactos corroídos del plomo a bordo de un naufragio tunecino, dos en artefactos de bronce en Egipto y dos en artilugios de estaño en Canadá. Cuatro se detectaron en sitios de incendio prehistóricos en las montañas austriacas.
UN RITMO DE DIVERSIFICACIÓN INIGUALABLE
Según el documento, el primer gran 'evento de puntuación' en la historia de la diversidad mineral de la Tierra ocurrió hace más de 2.000 millones de años cuando el aumento de oxígeno en la atmósfera --la Gran Oxidación-- dio lugar a dos tercios de las más de 5.200 especies minerales reconocidas oficialmente hoy.
El doctor Hazen, que coescribió el artículo con Edward Grew, de la Universidad de Maine, y Marcus Origlieri y Robert Downs, de la Universidad de Arizona, ambas instituciones en Estados Unidos, dice: "La evolución de los minerales ha continuado a lo largo de la historia de la Tierra. Ha costado 4.500 millones de años que se produjeran las combinaciones de elementos que se encuentran naturalmente en la Tierra en un lugar específico, profundidad y temperatura, y para formar los más de 5.200 minerales oficialmente reconocidos hoy en día, la mayoría de los cuales han surgido a partir de la Gran Oxidación hace 2.000 millones de años".
"Dentro de esa colección de 5.200, 208 minerales se produjeron directa o indirectamente por las actividades humanas, en su mayoría desde mediados de los años 1700, y creemos que otros siguen formándose a ese mismo ritmo relativamente caliente. Para imaginar 250 años en comparación con 2.000 millones de años, es la diferencia entre el parpadeo de un ojo (un tercio de segundo) y un mes", afirma Hazen. "En pocas palabras, vivimos en una era de inigualable diversificación de compuestos inorgánicos -subraya--. De hecho, si la Gran Oxidación hace eones fue un 'evento de puntuación' en la historia de la Tierra, el impacto geológico rápido y extenso del Antropoceno es un signo de exclamación".
MINERALES ANTROPOGÉNICOS
Una especie mineral se define como un compuesto cristalino de origen natural que tiene una composición con una combinación química única y estructura cristalina. En febrero de 2017, el IMA había aprobado 5.208 especies. Los autores del reciente artículo argumentan que con tantos minerales y compuestos minerales con origen en las actividades humanas, "se necesita un entendimiento y un análisis más comprensivo de la naturaleza mineralógica de la Época Antropocénica".
La humanidad ha tenido un impacto importante en la diversidad y distribución en el mundo mineral de tres maneras principales, según este trabajo: la fabricación de compuestos sintéticos de tipo mineral y la formación de minerales como subproducto no intencional de la actividad humana; el movimiento a gran escala de rocas, sedimentos y minerales y la redistribución global de minerales naturales de alto valor.
"Dado la influencia generalizada de la humanidad en el medio ambiente, debe haber cientos de minerales aún no reconocidos en minas antiguas, fundiciones, edificios abandonados y otros sitios. Los compuestos pueden estar formándose ahora, por ejemplo, en vertederos de desechos sólidos donde las baterías viejas, la electrónica, los electrodomésticos y otros desechos de alta tecnología están expuestos a la intemperie y alteración", dice el doctor Downs.
A ello, el doctor Origlieri, añade: "En las capas de sedimentos dejadas atrás de nuestra época, los futuros mineralogistas encontrarán abundantes materiales de construcción, como ladrillos o bloques de cemento y hormigón, y aleaciones metálicas como acero, titanio y aluminio, junto con muchos subproductos radioactivos letales de la era nuclear. También pueden admirar algunas hermosas piedras preciosas manufacturadas, como zirconia cúbica, moissanita, rubíes sintéticos, y muchas otras".
ALGUNOS NO SE RECONOCERÍAN HOY OFICIALMENTE
La calclacita, descrita por un científico con sede en Bélgica en 1959, y que se originó en un viejo gabinete de almacenamiento de roble para especímenes minerales en el Museo Real de Historia Natural de Bruselas, es un mineral oficialmente reconocido que no se calificaría hoy en día, ya que en 1998 el IMA decidió prohibir cualquier sustancia "hecha por el hombre".
Otros minerales antropogénicos reconocidos en esta categoría son varios minerales relacionados con la escoria, así como un par de Rusia, niobocarburo y tantalcarburo, que algunos expertos creen puede haber sido un engaño, "un producto de laboratorio que deliberadamente pasó como un material natural" a principios de 1900. Aunque es poco probable que pasaran hoy el escrutinio, Grew explica que minerales reconocidos previamente como tales, en lugar de ser invalidados, se les ha dejado permanecer en el catálogo del IMA. Este organismo acordó reconocer un mineral en los casos "en los que la intervención humana en la creación de una sustancia es menos directa".
De los 208 minerales mediados por humanos identificados por los investigadores del Observatorio de Carbono Profundo, 29 contienen carbono. Ahora sabemos que hasta 29 minerales de carbono se originaron con actividades humanas, de las cuales 14 no han registrado eventos naturales. Es justo, por lo tanto, considerar a los 14 como las especies mineras de carbono más jóvenes.