Los países del Golfo no viven sus mejores momentos en bolsa, como el resto de economías fuertemente dependientes de sus ventas de petróleo. El índice Bloomberg para las bolsas del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG) ha caído este año un 11 por ciento.
La bolsa de Dubáí ha perdido un 7,3%, liderando las caídas en la región. Según el FMI, los propios países que forman el CCEAG el barril de petróleo debería mantenerse en los 80 dólares para equilibrar sus presupuestos. Ya que poseen un tercio de las reservas de petróleo.
Sin embargo, gracias a la fortaleza de sus reservas de divisas, muchos expertos no parecer preocuparse por estas dificultades. El jefe de comercio institucional de Men Corp. Financial Services, Hisham Khairy, ha asegurado que “Esta ronda de presión en las ventas del petróleo era esperable y puede continuar”.
En opinión de Ali Khan, consejero delegado de BGR Asset Management “llevará un tiempo que la situación se estabilice, y que pasemos a un replanteamiento del impacto del debilitamiento del petróleo que afecta al sentimiento de mercado”.
La caída de los precios del petróleo ha creado varias oportunidades de inversión. El propio sultán Al Mansoori, ministro de Economía de los Emiratos Árabes Unidos ha animado a los inversores a aprovechar el momento. Por ejemplo, si nos fijamos en la lista de las mayores compañías de Arabia Saudí nos daremos cuenta de que los precios de sus acciones no han estado tan bajos en cinco años.
Los índices de Qatar, Kuwait u Omán, han perdido un 3,5 por ciento, 2,1 y 2,9 por ciento respectivamente.