A la vista del gráfico semanal sobre el índice de volatilidad podemos apreciar cómo todo apunta a que pudiera buscar atacar la zona de resistencia que presenta en el entorno de los 20,80-21 puntos, la parte superior (por definición resistencia) del amplio movimiento lateral por el que se viene desplazando el precio desde finales de 2012.
Ahora bien, en mi opinión el peligro real vendría con la confirmación de la superación de la parte alta de dicho movimiento lateral. Al fin y al cabo las bolsas europeas, y principalmente las de Wall Street, no han parado de escalar posiciones en los últimos años pese a los repuntes al alza de este índice.
En mi opinión operar con el VIX resulta muy “poco operativo”, pues en los últimos tiempos para lo único para lo que ha servido ha sido para marcarnos las correcciones intermedias en los índices estadounidenses (fases de reacción) y poco más. De hecho, mientras los índices del otro lado del Atlántico no han parado de subir en los últimos años éste no ha hecho otra cosa que desplazarse lateralmente. Claro está que en algún momento llegará una corrección en los índices de Wall Street más profunda de lo habitual, ¿pero cuándo?
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