- Tras la decisión del PSOE de abstenerse, todo apunta a que la investidura podría empezar el 26 de octubre
- La primera votación sería el jueves 27 y la segunda, 48 horas después, el sábado 29
El presidente del Gobierno en funciones. Mariano Rajoy, ha asegurado este lunes que aún no sabe cuándo tendrá lugar el debate de investidura porque es una decisión que corresponde a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor.
Una vez que este martes el Rey concluya la ronda de consultas, la presidenta del Congreso pondrá fecha al debate de investidura
"Aún no lo sabemos. Lo tiene que decidir la presidenta del Parlamento", ha declarado Rajoy al término del desayuno informativo del coordinador del PPC, Xavier Gacía-Albiol, organizado por el Fórum Nueva Economía, al que han asistido la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, acompañada por los vicesecretarios generales, los dos portavoces del Grupo Popular en Congreso y Senado, Rafael Hernando y José Manuel Barreiro, y el presidente del Senado, Pío García Escudero, y la presidenta del Congreso, recoge Europa Press.
Una vez que este martes el Rey concluya la ronda de consultas -el propio Mariano Rajoy cerrará esas entrevistas a las 15.30 horas-, la presidenta del Congreso pondrá fecha a ese debate de investidura. El monarca ha concentrado esos contactos, lo que facilita que se pueda convocar el Pleno de investidura cuanto antes, el mismo miércoles 26 de octubre.
Si el Pleno comienza el miércoles, la votación en segunda vuelta -en la que los socialistas materializarán su abstención- tendrá lugar 48 horas después, es decir, el sábado 29. Si finalmente la sesión de investidura se inicia el jueves 27 de octubre, esa segunda votación se celebrará entonces el domingo 30.
Una vez que el Comité Federal del PSOE ha aprobado la abstención en ese debate por 139 votos a favor y 96 en contra, el propio Rajoy ha asegurado este lunes que la decisión que han tomado los socialistas es "importante" y "muy razonable", al tiempo que considera que la resolución aprobada por los socialistas incluye cosas "buenas", lo que abre un espacio para el diálogo si hay "voluntad política".