- Serra está imputado por al Audiencia Nacional por el delito de administración desleal junto a otro 14 ex altos cargos de CatalunyaCaixa
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta ha querido desvincular el caso de la ruina de CatalunyaCaixa con otros procesos en marcha como el de las ‘tarjetas black’ de Bankia. Sobre el agujero de más de 700 millones de euros por el que la Audiencia Nacional ha imputado al ex presidente de la entidad, Narcís Serra, y a otros 14 ex altos cargos por el delito de administración desleal, Iceta ha asegurado que “no se está hablando de enriquecimiento personal”.
"Por Narcís Serra pongo la mano en el fuego, no se ha llevado un duro a casa", ha señalado Iceta, que ha insistido: "Aquí no hay las 'tarjetas black' de Bankia, no hay enriquecimiento personal, por lo que yo sé".
"Aquí no hay las 'tarjetas black' de Bankia, no hay enriquecimiento personal, por lo que yo sé", asegura Iceta
Sobre la época en la que la entidad bancaria estaba comandada por el ex ministro socialista Narcís Serra, Iceta ha puntualizado, durante una entrevista en TV3 recogida por Efe, que quizás "puede haber dudas razonables sobre su capacidad de gestión”.
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha admitido a trámite la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción por "notables irregularidades" en la gestión de CatalunyaCaixa (CX) contra su ex presidente y otros 14 exaltos cargos, entre los que está el ex director general Adolf Todó, por un 'agujero' de 720 millones de euros en operaciones inmobiliarias realizadas entre los años 2000 y 2007 por el banco.
INVERSIONES SIN ANÁLISIS
Fue el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) quien levantó la liebre sobre estas irregularidades. En 2011 se hizo cargo de la entidad, que no había podido ser reflotada a pesar de varios rescates, de un total de 12.000 millones de euros.
Las operaciones se hacían sin ningún análisis previo ni ningún informe independiente. Tampoco se esperaban a hacer los trámites urbanísticos necesarios, algunos de los cuales, de resolución incierta. De hecho, había terrenos donde ni siquiera se podía edificar.
Además, a menudo se cerraban operaciones sin incluir las cláusulas para cubrir los intereses de la caja en caso de fracaso, y en la mitad de las operaciones había posibles conflictos de interés.
Narcís Serra a declaró el año pasado ante la Guardia Civil por todas estas irregularidades y ahora el fiscal ha decidido llevarlos a la Audiencia Nacional.
