- El PSC ha recomendado a sus alcaldes que hagan caso a las indicaciones del interventor y secretario municipal
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, han enviado una carta a los alcaldes catalanes para avisarles de que deben ceder para el referéndum del 1 de octubre los locales que habitualmente se utilizan como puntos de votación, y dan 48 horas para confirmar que así se hará o bien para comunicar cualquier cambio o alegación.
La misiva, a la que ha tenido acceso 'Europa Press', está firmada por Puigdemont y por Junqueras, y se envió inmediatamente después de la firma del decreto de convocatoria del referéndum el miércoles en el Parlament -está fechada a 6 de septiembre-.
En caso de que haya algún impedimento o negativa en relación a dichos locales, el Govern "podrá establecer puntos alternativos de votación"
Los líderes del Ejecutivo catalán explican que la ley del referéndum ya es vigente y que la norma establece que los ayuntamientos deben poner a disposición del Govern los locales de su titularidad que se usan habitualmente como centros de votación.
Señalan que en caso de que haya algún impedimento o negativa en relación a dichos locales, el Govern "podrá establecer puntos alternativos de votación" en los municipios para garantizar la participación de todos los catalanes.
También recuerdan que ahora hay un "régimen jurídico excepcional dirigido a regular y garantizar el referéndum" y que los cargos públicos deben cumplirlo, aunque detallan que el Govern quiere utilizar todos los locales que fueron puntos de votación en las elecciones al Parlament del 27 de septiembre de 2015, las últimas autonómicas.
Por el momento, desde el PSC han dado las instrucciones pertinentes a sus alcaldes para que se atengan a lo que les indiquen los interventores y secretarios municipales al respecto.
LA LEY DEL REFERÉNDUM
La rúbrica del documento con el que se convoca oficialmente el referéndum ha llegado después de una interminable sesión parlamentaria en la que se han vivido momentos inéditos de tensión y bronca en la cámara catalana. Finalmente, pasadas las 22:00 horas, más de doce horas después de que se iniciara el pleno del miércoles, y que se reanuda el jueves, los diputados han aprobado este miércoles por 72 votos de Junts Pel Sí y la CUP la ley del referéndum previsto para el 1 de octubre.
No han habido votos en contra porque los diputados de Ciudadanos, PSC y PP han abandonado el hemiciclo como señal de protesta.
La ley del referéndum no figuraba en el orden del día del pleno, pero JxSí y la CUP han forzado su inclusión apelando al artículo 81.3 del reglamento de la cámara catalana. Pero la maniobra no ha estado exenta de polémica y ha suscitado la indignación de los partidos de la oposición, que han considerado que sus derechos se han visto completamente cercenados.
De esta forma, han impuesto con sus votos que la ley se haya aprobado en un único pleno, con apenas tres horas para presentar enmiendas y negando la posibilidad de que la oposición pudiera presentar un recurso contra el texto en el Consell de Garanties Estatutàries para que este órgano analizara la legalidad de la norma.
La imposibilidad de presentar una solicitud de dictamen ha centrado gran parte del debate: si se hubiera permitido presentar un recurso, la aprobación de la ley debería haberse pospuesto un mes y el referéndum no se habría podido celebrar el 1 de octubre.