- Desde 2014, Ana Botín ha firmado ampliaciones por 17.100 millones, un tercio
- Santander tiene más de 16.000 millones de acciones, el doble que en 2008
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Es casi una costumbre en los últimos años que Santander amplíe su capital cada poco tiempo. Desde el año 2000 lo ha hecho en 46 ocasiones por diferentes motivos: bien para reforzar sus ratios de capital, para hacer frente a la compra de algún banco o para pagar dividendo a través de los ‘scripts dividends’ (dividendo en acciones) que tan de moda han estado en el sector bancario desde la crisis.
Tras la ampliación de 7.072 millones de euros que planteó este verano por absorber Popular, el banco que dirige la familia Botín suma tres de las seis mayores operaciones de este tipo, con desembolso en efectivo, realizadas en la bolsa española por la banca desde los años 90, según datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME). Solo en los tres años bajo la presidencia de Ana Botín, Santander ha ampliado capital en un tercio, o 17.100 millones de euros.
Desde 2002, esta cifra ya supera por primera vez los 50.000 millones de euros, algo que más de la mitad de su capitalización bursátil actual y más de lo que vale BBVA. Nada más llegar a la presidencia en el otoño de 2014, tras el fallecimiento de su padre Emilio y antecesor en el cargo, la presidenta del mayor banco español rubricó una ampliación para atender al canje de ‘Valores Santander’, unos bonos convertibles por acciones emitidos por la entidad en 2007 en el marco de la 'Operación ABN Amro' y por los que recaudó 7.000 millones.
Desde 2008, Santander ha pasado de contar con poco más de 8.000 millones de títulos en circulación a más de 16.000 millones, es decir, ha duplicado su número de acciones. Apenas tres meses después, en enero de 2015, Santander acudió de nuevo al mercado para obtener 7.500 millones de euros. Y este pasado verano, el banco pidió otros 7.070 millones para sanear al quebrado Popular, adquirido a los fondos de resolución FROB y MEDE por 1 euro. No han sido las únicas medidas encaminadas a reforzar su balance.
Desde abril, Santander ha realizado emisiones de bonos contingentes convertibles por valor de 1.750 millones de euros, destinados a apuntalar su ratio de solvencia CET1. La última esta misma semana. El banco ha aprovechado incluso su plan de compensación a los antiguos accionistas y clientes de Popular para volver a emitir deuda híbrida que engordará todavía más sus colchones de capital. Son los llamados ‘bonos de fidelización’ que tendrá repartidos en diciembre de este año, valorados en un importe próximo a los 1.000 millones. Son perpetuos, contigentes y, de nuevo, también convertibles en acciones si así se requiere.
ACCIONES PARA TODOS: SCRIPS, ‘1, 2, 3’...
Sin embargo, más allá de las ampliaciones, la razón principal de que el número de acciones del banco se haya duplicado desde 2010 han sido los ‘scrips dividends’, es decir, los pagos en títulos a sus accionistas. Esta estrategia le ha permitido al mismo tiempo evitar salidas de caja y reforzar sus ratios de capital con las sucesivas ampliaciones.
En esta línea, Santander adoptó en 2015 otro uso novedoso con sus acciones: usarlas como remuneración a sus clientes en su cuenta 1,2,3 en lugar de pagarles en efectivo. ¿El objetivo? El mismo que los scrips: evitar salidas de caja, tener más inversores y un mayor respaldo a su capital. El banco ya tiene en él a más de 4 millones de accionistas.
Tras esta fiebre de emisiones de acciones se encuentra el voraz apetito de Santander en el terreno de las adquisiciones. Dejando a un lado la fusión en acciones con Abbey National en 2004, el banco español ha tirado de chequera para la mayoría de sus operaciones corporativas.
Desde 2007 han sido varios bancos extranjeros los adquiridos como Banco Real (parte de ABN Amro), Sovereign, Alliance & Leicester, entre otros. No obstante, su mayor compra sigue siendo la fusión con Abbey National en 2004. En estos trece años, el perímetro de activos de la entidad se ha más que triplicado, pasando de menos de 400.000 millones en activos a más de 1,4 billones de euros tras la reciente toma de control del Popular. Por primera vez en su historia, además, la entidad ha superado los 200.000 empleados, prácticamente el doble que hace una década.