- Asegura que hay un "estigma" sobre los planes frente a los datos de rentabilidad similares a los de los fondos
- La cultura financiera es uno de los grandes retos de Inverco, aunque considera que ha mejorado entre los inversores de fondos
El consenso es claro. Las pensiones van a estar (casi) congeladas durante las próximas cuatro décadas como consecuencia de las últimas reformas y del envejecimiento de la población. Sin embargo, “la gente no es consciente de la caída del poder adquisitivo que va a suceder durante un largo periodo de tiempo”, advierte el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, en entrevista con 'Bolsamanía'.
Un informe del Observatorio Inverco estima que el factor de sostenibilidad limitará la revalorización de las pensiones públicas al mínimo legal 0,25% anual durante las cuatro próximas décadas. Y, pese a ello, en un escenario de inflación cada año del 2% y un crecimiento de la productividad del 1% la deuda pública aumentará un 54% del PIB en 40 años para pagar las pensiones. “El diagnóstico es claro. Vamos a pasar de 8 millones a 15 millones de pensionistas. El desafío se agudizará en 2022 y 2023 con la jubilación de la generación del ‘baby-boom’, pero hay que estar preparados antes”, explica Martínez-Aldama.
De esta forma, el presidente de la asociación de gestoras urge al Estado a tomar medidas que garanticen la sostenibilidad de las pensiones. Una de sus propuestas es canalizar un 4% de las cotizaciones sociales en alguna forma de capitalización del ahorro para compensar la caída de las pensiones. Inverco es parte interesada en ello, ya que las gestoras serían candidatas a gestionar.
Sin embargo, la evolución demográfica apoya la tesis de un ahorro complementario, ya sea voluntario u obligatorio, ante la caída esperada de la tasa de sustitución -pensión comparada con el último salario-. “Va a caer desde el 80% actual, que es uno de los más altos de la OCDE, hasta el entorno del 50% en tres décadas. Sucederá por algo positivo, como es el aumento de la esperanza de vida, pero es un desafío para las pensiones”, añade. Asimismo, recuerda que “la gente está desinformada pese a una ley de 2011 exige el envío de información sobre su futura pensión. En la web de la Seguridad Social se puede consultar, pero nadie lo sabe y lo que hace es desinformar, porque el resultado es una pensión sin actualizar con la inflación”.
Hay estigmas sobre los planes de pensiones acerca de las comisiones y la rentabilidad, pero son similares a los fondos de inversión
El interés compuesto hace que cuanto antes se empiece a invertir, mayor sea el efecto sobre el ahorro. Pero la edad media de los planes privados de pensiones es de 50 años, con 70.487 millones en planes individuales, 35.431 millones en planes de empleo y 921 millones en el sistema asociado al cierre de 2016, cifras muy por debajo de los estándares internacionales. “Hay estigmas sobre los planes de pensiones acerca de las comisiones y la rentabilidad. Los costes globales son del 0,9%, igual que en los fondos, con un 0,2% en los de empleo y un 1,2% en los individuales. Y las rentabilidades son homologables a los fondos de inversión en cada categoría”, afirma.
MAYOR CULTURA FINANCIERA
Uno de los retos de la asociación de gestoras españolas pasa por su contribuir al fomento del ahorro, para lo que es conveniente “cambiar la ecuación de que el ahorro es el resultado de ingresos menos gastos, a que gastos lo es de ingresos menos ahorro”, explica. En este sentido, Inverco suscribió un convenio con el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre educación financiera. “Estamos priorizando este tipo de actuaciones”, señala el ejecutivo.
Esto ayudará a la industria a captar a nuevos inversores y, además, a mejorar la formación de los actuales. De hecho, una encuesta entre partícipes desveló que dos de cada tres inversores de fondos no sabe quién gestiona su dinero, ya que piensa que es el comercializador, el banco o un asesor independiente. “Se ha mejorado en este sentido. Hace cuatro años seis de cada diez no conocían la existencia de los traspasos y en la última encuesta fue el 40%”, recuerda Martínez-Aldama, que reconoce aun así que la asociación tiene el objetivo de mejorar estos porcentajes.
La industria de las instituciones de inversión colectiva (IIC) a la que representa creció en 2016 gracias principalmente gracias principalmente al segmento de los fondos, frente al leve incremento de patrimonio de los planes y a la caída de las Sicavs ante la incertidumbre política en torno a su fiscalidad y exigencias. Así, los fondos ya superan los 240.000 millones de euros bajo gestión, cerca de los máximos alcanzados antes de la crisis. “Llevamos creciendo desde 2013. Aunque con baches, los mercados han tenido buen comportamiento, lo que ha ayudado a que los ahorradores vean los fondos como un producto atractivo”, opina el presidente de Inverco. “Viendo las cifras de los depósitos, por encima de los 800.000 millones, no está claro si ha habido una transferencia hacia fondos o es nuevo ahorro. En cualquier caso, la baja rentabilidad de estos productos ayuda a que los distribuidores pongan el foco en los fondos”, añade.
Además de las decisiones del Gobierno sobre las Sicavs, Inverco está pendiente de las propuestas de la Comisión del Pacto de Toledo sobre pensiones, en la que participó Martínez-Aldama, y de la aprobación definitiva del Ministerio de Economía de la normativa que les permita a los fondos prestar su valores a terceros -en general, a los bajistas-. “Es algo que se pueda hacer en todos los mercados desarrollados”, insiste la asociación.
A LA ESPERA DE MIFID II
Esperamos que se sepa algo de MiFID II antes del verano, porque las entidades deben tomar decisiones que han de madurar
Uno de los grandes retos para el sector pasará por su adaptación a la transposición de la regulación financiera europea MiFID II. Aunque primero, las gestoras, los distribuidores y los asesores tendrán que conocer cómo se redactará exactamente esta normativa. “Debería estar el 3 de junio, pero a ver si lo está el 31 de diciembre”, lamenta Martínez-Aldama, que recuerda que en teoría se debe empezar a aplicar en enero. “Esperamos que se sepa algo antes del verano, porque las entidades (banca mayoritariamente) deben optar por un modelo de asesoramiento independiente o no independiente, y son decisiones que se deben madurar y que afectarán a las gestoras, que podrían tener que redefinir su público objetivo”.
En el aire todavía está la permisividad que habrá para que los vendedores cobren incentivos -en el argot, retrocesiones- por la venta de fondos. “Lo que nos gustaría es que los fondos sigan siendo atractivos para las redes de distribución, que pueden cuestionarse seguir vendiéndolos en vez de otros productos de inversión sustitutivos que tengan menos exigencias y requerimientos, ya que los distribuidores tienen a su disposición para ofrecer al cliente fondos, depósitos, seguros, acciones o bonos”, arguye el presidente de la patronal. “Hay 30.000 oficinas de bancos, y hay que pagarlas. Aunque también hay que tender a reducir los costes en un mercado competitivo. Ahora la comisión media ponderada es del 0,9%, que es razonable”, añade.
Precisamente, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) realizó un ejercicio de cliente misterioso sobre los principales distribuidores de fondos: las sucursales de los bancos. Las conclusiones apuntaron a “debilidades” en la venta de productos de inversión, especialmente fondos. En realidad, mala praxis sobre la información de riesgos y costes. “El DFI (documento de datos fundamentales para el inversor) sólo hay que enseñarlo por ley cuando se va a proceder a la contratación. No sería mala práctica”, matiza Martínez-Aldama. Por su parte, prosigue, el hecho de que sólo se ofrezcan al cliente fondos propios “supone constatar una situación y no una debilidad. Además, es una verdad a medias, ya que hay muchos fondos de fondos compuestos de productos de gestoras internacionales, que cada vez tienen más patrimonio en España por esta vía y por la banca privada”.
Otra acción cuestionada en la industria es la de los ‘closet indexers’, como se conoce en el lenguaje financiero. O, lo que es lo mismo, falsos fondos de gestión activa ya que aunque se venden como tales apenas se alejan del índice de referencia. El regulador europeo ESMA publicó un estudio que mostró que hay 165 fondos europeos de un total de 1.031 sospechosos de ello. Entre los fondos españoles de bolsa local, el número asciende hasta los 27 de un total de 55 si se aplican estos criterios. La cartera de la mitad de estos vehículos no se aleja en más de un 60% del índice de Morningstar para la bolsa española, similar al Ibex pero ajustado por dividendos. En Suecia, por ejemplo, esto ha sido motivo de multa. “La CNMV está a la espera de que se pronuncie ESMA. Lo más probable es que haya un requisito de más información sobre estos fondos”, anticipa el presidente de Inverco.