Siete años han pasado desde que el 15 de septiembre de 2008 Lehman Brothers presentara su quiebra. Un catalizador para el crash financiero que impactó severamente en los bancos de Reino Unido.
“Los bancos británicos fueron duramente golpeados y han tenido un largo y lento camino hacia la recuperación”, recuerda y valora Graham Spooner, analista de inversiones de la casa británica The Share Centre. “El sector fue uno de los favoritos para los inversores orientados hacia el flujo de ingresos, pero éstos desaparecieron y aún queda un largo camino por delante para ver los rendimientos pasados”.
Los bancos británicos fueron duramente golpeados y han tenido un largo y lento camino hacia la recuperación
En la casa de inversión, las del banco Lloyds siguen siendo las acciones de la industria financiera más popular entre los clientes, seguidas de los títulos de Barclays, RBS y HSBC. En este último caso, las acciones de HSBC han sufrido caídas ante el aumento de las preocupaciones por los mercados emergentes.
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“La enorme reestructuración que ha experimentado el sector implica medidas agresivas de reducción de costes empresariales, mientras que han caído los ingresos y los beneficios”, señala Graham Spooner.
No obstante, el analista añade: “Para los inversores interesados en invertir en en el sector, hay que señalar que recientemente la disminución de los beneficios ha comenzado a revertir, hasta el 60,2% durante el año pasado, pero todavía un 44% por debajo del nivel anterior a Lehman, en 2007”.
En cuanto a los gestores de fondos de inversión, algunos “parecen opinar que hay un valor potencial en el sector”.
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