- Se estiman buenas perspectivas para Estados Unidos y Brasil y más cautela al referirse a Reino Unido
- La entidad también podría anunciar una actualización de su política de dividendos
- En el encuentro de septiembre del año pasado, Santander matizó sus objetivos de eficiencia y rentabilidad
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Antes de todo el asunto catalán y de CaixaBank y Sabadell, Santander solía ser el banco que más interés despertaba entre los inversores, y esta semana va a intentar recuperar su 'trono'. La entidad cántabra celebra este martes su 'día del inversor' 2017, en el repasará y actualizará su estrategia, con Popular ocupando un papel central.
El banco presidido por Ana Botín llega a este encuentro fortalecido, avanzando en la integración de Popular (la pasada semana presentó los nuevos rótulos del banco) y con el apoyo de los analistas. Un 43% aconseja 'comprar' y un 46%, 'mantener', según FactSet. Las recomendaciones de 'venta', en el 11%, están en mínimos de hace siete años.
Los expertos no descartan que el banco aproveche este encuentro con inversores y analistas para mejorar sus objetivos y elevar las sinergias de costes previstas por la integración de Popular. "Podría haber margen para elevar el 'guidance' en el encuentro del 10 de octubre", avisan los analistas de Barclays, y explican: "Brasil parece ser la principal área en cuanto a potencial de mejora para nosotros y las expectativas de consenso, de sólo un 2% de crecimiento de las ganancias en 2018, nos parecen pesimistas. Esperamos una actualización sobre el negocio de Estados Unidos, donde el actual ROTE del 4% nos resulta poco inspirador. También es probable que tengamos más detalles sobre la integración de Popular, con el potencial de aumentar las sinergias anunciadas".
Por su parte, desde Morgan Stanley recalcan que Santander podría anunciar unas sinergias de costes más altas por la integración de Popular de lo inicialmente previsto, al tiempo que incrementa la confianza en el potencial de Estados Unidos gracias a los "progresos con los reguladores".
Ana Botín, presidenta de Banco Santander, José Antonio Álvarez, consejero delegado, y José García Cantera, director financiero del banco, serán los 'primeros espadas' de este encuentro de Santander
Ana Botín, presidenta de Banco Santander, José Antonio Álvarez, consejero delegado, y José García Cantera, director financiero del banco, serán los 'primeros espadas' de este encuentro de Santander, que este año se celebra en Nueva York. También estarán presentes Nathan Bostock, consejero delegado de Santander UK, Rami Aboukhair, consejero delegado de Santander Spain, Sérgio Rial, consejero delegado de Santander Brasil, Scott Powell, consejero delegado de Santander US, y Hector B. Grisi, consejero delegado y presidente ejecutivo de Santander México.
"La actualización de la estrategia el próximo 10 de octubre abre el camino para revisar al alza los objetivos", reiteran los expertos de JP Morgan, que calculan un 15% de potencial de subida del beneficio por acción (EPS por sus siglas en inglés) para 2019 derivado del acuerdo con Blackstone, Brasil y Estados Unidos. "Mientras que la transacción con Blackstone (en agosto Santander anunció que le vendía el 51% de la cartera de inmuebles adjudicados y créditos dudosos de Popular) limpia los activos dudosos de Popular, creemos que el mercado ha ignorado que esto también aumentará los ingresos operativos de Popular. Por lo tanto, el acuerdo no sólo debería conducir a pérdidas potencialmente más bajas, sino también ayudar en la trayectoria de ganancias de Popular, lo que se traduce en un potencial de mejora del 5% en el beneficio por acción en 2019", explican estos analistas. En cuanto a Estados Unidos, estos analistas señalan que Santander puede aumentar su beneficio neto en Estados Unidos un 65% para 2019 gracias a mayores ganancias y menores costes. "Estimamos una subida del 4% en el beneficio por acción del grupo. (...) Creemos que Santander debería revalorizar la importancia de Estados Unidos, especialmente de Santander Bank N.A. (SBNA)", añaden. Respecto a Brasil, JP Morgan estima un potencial de crecimiento del 6% del beneficio por acción por la mejora del entorno operativo. "Con Santander ganando cuota de mercado en Brasil y con el crecimiento de los préstamos más rápido que el mercado, vemos potencial alcista para nuestras estimaciones", concluyen.
UN DIVIDENDO ÍNTEGRAMENTE EN EFECTIVO
Los expertos de Deutsche Bank esperan que Santander mantenga sus objetivos sin cambios para 2018 en términos de rentabilidad, con un beneficio por acción creciendo a doble dígito. Estos analistas se refieren también al dividendo y apuntan que Santander "puede actualizar su política de dividendos, moviéndose hacia un dividendo completo en efectivo en 2019". Desde el banco alemán también prevén que la entidad actualizará sus objetivos de capital. "Santander espera alcanzar el 11% de la meta CET-1 para 2018 mientras que anticipamos que logrará esto en el primer semestre de 2018. Si bien es posible que las tendencias de rentabilidad no se modifiquen, vemos posibilidades de mejorar el flujo de noticias sobre dividendos y capital", apuntan estos expertos.
En el 'día del inversor' del año pasado, Santander reafirmó sus principales objetivos financieros pero matizó sus objetivos de eficiencia y rentabilidad, lo que le llevó a caer con fuerza en bolsa
En Brasil, Deutsche Bank ve factores de crecimiento, mientras que en España, "nos conformaremos con los ahorros de cotes de 550 millones de euros que el banco planea obtener". En Reino Unido, "todavía somos cautelosos", mientras que "somos más constructivos" en Estados Unidos, explican. "No esperamos noticias positivas en Reino Unido, ya que pensamos que Santander mantendrá una postura cautelosa en términos de provisiones y crecimiento de préstamos. Por el contrario, pensamos que Santander podría mejorar las perspectivas para Estados Unidos, tanto en costes como en ingresos después de que el CCAR (Comprehensive Capital Analysis and Review) sea aprobado", añaden.
En Deutsche Bank hacen una mención a la incertidumbre política en España, el invitado inesperado de este encuentro, e identifican que esta incertidumbre es uno de los principales riesgos bajistas del banco, sumada a la posibilidad de unos tipos bajos durante más tiempo y a una presión reguladora más fuerte.
En el encuentro con inversores y analistas del año pasado (se celebró en septiembre en Londres), Santander reafirmó sus principales objetivos financieros para 2018 en un entorno que reconoció más complejo para su negocio. La entidad, sin embargo, matizó sus objetivos de eficiencia y rentabilidad y eso le llevó a caer con fuerza en bolsa. El rendimiento sobre el patrimonio tangible (ROTE) sufrió una matización respecto a la misma presentación realizada en 2015. Entonces, la meta de Banco Santander era que se situara en el 13%, mientras que con la revisión de septiembre de 2016 se quedó en que supere el 11%. El otro elemento que sufrió un cambio fue el objetivo de eficiencia, medido por el ratio de costes respecto a los ingresos. El objetivo que se estableció entonces es que en 2018 se sitúe en el rango entre el 45% y el 47%, mientras que la meta que mantenía para ese ejercicio en 2015 era que no alcanzara el 45%.
Santander reafirmó en Londres el compromiso de incrementar el dividendo y el beneficio por acción (BPA) tanto en el ejercicio 2016 como en los próximos.