- Las trabajadoras recogieron en una semana más de 4.000 firmas para evitar el cierre
- El alcalde de la ciudad, Alfonso Polanco, también medió para que la tienda al final se mantenga abierta
La tienda de Zara en Palencia finalmente no cerrará sus puertas. Responsables de la empresa así lo han comunicado a su plantilla tras una reunión mantenida este martes. El establecimiento ubicado en la Calle Mayor palentina seguirá de esta manera abierto tras el revuelo mediático montado alrededor del cierre, que llevó incluso al alcalde de la localidad castellano y leonesa a interceder en el conflicto.
En la reunión, mantenida entre la plantilla y responsables del área de Recursos Humanos y Personal de la empresa Inditex, la compañía ha confirmado a las trabajadoras de la tienda que continuarán la actividad en el mismo sitio y con el mismo personal, según ha informado El Norte de Castilla.
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Esta decisión de cierre inicial, comunicada el pasado 14 de junio, fue sorprendente debido a lo poco habitual que es el hecho de que una tienda de la compañía de Amancio Ortega no prospere en una ciudad. También fue una sorpresa para la plantilla, que calificó en su momento el cierre de "injustificable y totalmente inesperado".
MILES DE FIRMAS RECOGIDAS CONTRA EL CIERRE
Las empleadas recogieron 4.000 firmas en contra del cierre. La causa también tuvo 3.000 apoyos en Change.org
Desde el anuncio del plan de cierre del Zara de Palencia, inaugurado en septiembre de 2003, fueron varias las iniciativas surgidas en la ciudad apoyando a la plantilla. De hecho, las empleadas de este establecimiento de Inditex recogieron en tan solo una semana más de 4.000 firmas pidiendo a la sociedad el mantenimiento de la actividad. También fueron recabados casi 3.000 apoyos a través de una petición en Change.org bajo el lema "No al cierre de Zara Palencia".
Desde el Ayuntamiento de Palencia también se realizaron gestiones para que esta tienda no fuera clausurada. El alcalde de la ciudad, Alfonso Polanco, ha mantenido contactos tanto con la tienda como con los propietarios del inmueble donde se ubica el Zara para que se pudiera mantener la actividad en el establecimiento y que ambas partes llegaran a un acuerdo por el alquiler, principal problema por el cual Inditex pensó inicialmente en bajar la persiana.
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