SEVILLA, 17 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado de Carbures Group, José María Tarragó, ha afirmado que los problemas contables de la empresa ya se han superado, de igual manera que se ha recuperado la confianza de los inversores.
Así lo ha señalado este miércoles a los periodistas antes de participar como invitado al almuerzo coloquio de APD y Deloitte, donde va a destacar la importancia del sector aeronáutico a nivel internacional y en España y Andalucía.
Tarragó ha asegurado que la compañía ya ha conseguido llegar a un acuerdo con sus dos principales entidades financieras, BBVA y Bankia, para reestructurar los calendarios de amortización de los préstamos que suscribió con ambos bancos. El préstamo de BBVA a Carbures, por importe de cuatro millones de euros, venció el pasado 31 de diciembre, mientras que el de Bankia, de tres millones de euros, vencerá próximamente.
El nuevo calendario acordado implica el diferimiento del pago de 4,4 millones de euros del principal de estos préstamos hasta el ejercicio 2016, lo que permitirá al grupo normalizar la situación de su deuda bancaria.
Tarragó ha apuntado que el proyecto empresarial era "igual de bueno el día anterior que el día después, pero se perdio la confianza", que, según ha afirmado, "ya ha sido recuperada" hasta el punto de que la previsión de facturación sera el doble que la del año anterior.
TECNOLOGÍA BR25
Preguntado sobre la nueva tecnología denominada BR25, un centro de mecanizado que le permite multiplicar por diez la cadencia industrial en la fase final del proceso de fabricación, que consiste en el corte y recanteo de las piezas, ha señalado que esta nueva tecnología le permite atender la creciente demanda de pedidos que tiene en el sector aeronáutico y que viaja en paralelo al 'ramp up', incremento progresivo de fabricación de sus clientes aeronáuticos.
La BR25 ha sido diseñada por la compañía EPMM especialmente para el mecanizado de piezas de fibra de carbono, que requieren de unos estrictos requerimientos en base a los actuales programas aeronáuticos.
Esta tecnología puede alcanzar una aceleración en los ejes lineales de hasta 3 m/sg y una velocidad en vacío de hasta 70 m/min. Es decir, que permite multiplicar por diez la velocidad de producción de piezas en esta última fase del proceso industrial.
Por último, cuestionado sobre las consecuencias del accidente del A400M el pasado 9 de mayo en Sevilla en la industria aeronáutica y, en concreto, a la compañía, Tarragó ha apuntado que, "según ha leído en los medios, no es un problema de industria española sino del software de un país ajeno a España".
"Aquí se están haciendo las cosas bien, no hay otro avión como el A400M y hay cola de espera para tenerlo", por lo que ha instado a resolver el problema cuanto antes.