- Unite anunció que emprendería "enérgicamente" acciones legales contra British Airways
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Cerca de 1.400 tripulantes de cabina (TCP) de British Airways (BA) iniciarán una huelga de dos semanas de duración, a partir del próximo 1 de julio, para protestar contra las sanciones a los miembros del sindicato Unite implicados en una disputa salarial, informó hoy el citado sindicato en un comunicado.
El secretario general de Unite, Howard Beckett, dijo que la gerencia de BA había rechazado la oportunidad de resolver la disputa. De hecho, el anuncio de esta huelga tiene lugar después de que la semana pasada el sindicato suspendiera una huelga de cuatro días planeada por la tripulación de cabina de flota mixta de BA, que debía comenzar hoy, en un intento de resolver la disputa a través de nuevas conversaciones.
Además de la huelga, que tendrá lugar desde las 00:01 del sábado 1 de julio a las 23:59 del domingo 16 de julio, Unite anunció que emprendería "enérgicamente" acciones legales contra British Airways, compañía liderada por el español Álex Cruz, en nombre de los TCP que fueron sancionados por ir a la huelga en una larga disputa salarial.
"Eso significa que ahora British Airways afronta un paro de dos semanas completamente evitable y acciones legales prolongadas por parte de más de 1.400 miembros del personal de cabina mixto", dijo el sindicato.
Desde 2010 todos los nuevos empleados de la tripulación de cabina de la aerolínea británica se unen a la denominada 'flota mixta', cuando desde BA prometieron que el pago sería un 10% superior a la tasa del mercado, hecho que todavía no ha ocurrido y por el que el sindicato ha convocado hasta 26 días de huelga desde enero.
Por otro lado, la dirección de BA, propiedad de International Airlines Group (IAG), ha dicho que pese a los anteriores paros de su personal de cabina ha logrado llevar a sus clientes a sus destinos sin problema.
El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, estimó ayer en 80 millones de libras (91,5 millones de euros) el coste bruto de las cancelaciones y retrasos en sus vuelos que se produjeron a finales de mayo por un fallo energético en un centro de datos de British Airways, que le obligó a cancelar 726 vuelos.