- El consenso de analistas anticipaba una expansión del 0,3%
- El sector servicios compensa la caída del resto de actividades
La economía británica sufre el impacto del referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea. La victoria de la opción rupturista del 23 de junio ha causado estragos en el crecimiento económico, que se ralentiza dos décimas en el tercer trimestre, pero el impacto es menor que lo anticipado por los analistas.
En concreto, el PIB de Reino Unido se expandió un 0,5% en el tercer trimestre respecto al segundo, según los datos publicados este jueves por la oficina de estadísticas británica (ONS, por sus siglas en inglés). Esto implica un descenso en el ritmo de crecimiento de dos décimas frente al incremento del 0,7% entre abril y junio. La previsión del consenso de analistas era de un descenso mayor, hasta quedarse en el 0,3%, con lo que la estimación preliminar de los funcionarios británicos bate holgadamente las proyecciones.
El patrón de crecimiento sigue ampliamente afectado por el Brexit, aunque con una gran actuación en las actividades de servicios que compensa la caída
El dato interanual es de un crecimiento del 2,3%, dos décimas más que en el segundo trimestre y también dos décimas por encima de lo anticipado por el mercado.
EL SECTOR SERVICIOS RESISTE
Se trata de la primera estimación de crecimiento publicada sobre un trimestre completo tras la consulta sobre el Brexit. "El patrón de crecimiento sigue ampliamente afectado por el referéndum, aunque con una gran actuación en las actividades de servicios y en otros segmentos sectoriales relacionados que compensa la caída", explica la ONS.
En concreto, en el tercer trimestre el sector servicios refleja un crecimiento del 0,8%. Pero en contraste los otros tres grandes grupos reflejan descensos. El PIB de la construcción cae un 1,4%, el de la agricultura un 0,7% y el de la producción de bienes un 0,4%. En este último caso la producción manufacturera se reduce aún más, al retroceder un 1% frente al segundo trimestre.
MOVIMIENTO DE LA LIBRA
El dato de crecimiento ha tenido efectos en el mercado de divisas. Los compradores han llevado a la libra a atacar la resistencia que presenta el nivel de los 1,2770 dólares, pero le ha resultado imposible superarla. Este nivel es la barrera que impide que el cable (como se conoce al cruce Libra/Dólar) siga su camino hacia el área de los 1,2330 dólares, indica Michael Hewson, analista de CMC Markets.