• "Las pymes catalanas se verían incluso más afectadas que los hogares catalanes", añade
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El ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

En el improbable escenario de la independencia de Cataluña, habría consecuencias negativas para las titulizaciones existentes, señala Moody’s en un informe publicado este lunes. El escenario central de Moody’s es que Cataluña (Generalitat de Catalunya, 'Ba3' en perspectiva negativa) continuará siendo parte de España (Government of Spain, 'Baa2' en perspectiva estable).

El informe de Moody’s, titulado “Structured finance - Spain: Catalan independence would be credit negative for structured finance transactions", la agencia señala que "Cataluña perdería el fuerte apoyo que recibe por parte del gobierno central español en caso de independencia, y cualquier cambio en el riesgo soberano afectaría negativamente a la calidad crediticia de las titulizaciones”. Según explica Antonio Tena, vicepresidente y analista senior en Moody’s, “los hogares y las pymes catalanas encontrarían dificultades para hacer frente al pago de sus préstamos en un escenario de independencia”.

“Con más de 1.900 empresas trasladándose fuera de Cataluña, un deterioro en los sectores claves de la economía catalana tendría implicaciones negativas para las titulizaciones respaldadas por préstamos a pymes”, explica Ángel Jiménez, analista en Moody’s

La inestabilidad política en caso de independencia y sus efectos en la economía de la región afectaría también de forma negativa a los diferentes tipos de activos titulizados.

“Con más de 1.900 empresas trasladándose fuera de Cataluña desde el 1 de octubre de 2017, un deterioro en los sectores claves de la economía catalana tendría implicaciones negativas para las titulizaciones respaldadas por préstamos a pymes”, explica Ángel Jiménez, analista en Moody’s. “A pesar del crecimiento de las exportaciones, se espera que el deterioro de las pymes catalanas sea probable en el escenario de independencia, dada la relevancia de las ventas que realizan a otras regiones de España”.

En el caso de las titulizaciones respaldadas por hipotecas residenciales (RMBS), un descenso en el precio de la vivienda en Cataluña, como resultado de una menor demanda y un exceso de la oferta, incrementaría las pérdidas en caso de impago de las hipotecas.

Adicionalmente, los deudores catalanes encontrarían dificultades para continuar afrontando el pago de sus préstamos en el improbable escenario de independencia, debilitando el comportamiento de los activos domiciliados en Cataluña que respaldan las titulizaciones españolas, implicando mayores tasas de impago y pérdidas en caso de fallido. Éste es especialmente el caso de las titulizaciones originadas por bancos originarios de Cataluña, que tienen una exposición media a Cataluña en sus carteras titulizadas de entre el 20% y el 45%.

Aunque estas cuestiones afectarían a todos los deudores, las pymes catalanas se verían incluso más afectadas que los hogares catalanes, dada la menor capacidad de las pymes para reaccionar ante shocks económicos. Esto es así debido a sus necesidades de financiación a corto plazo, y a la dependencia de sectores económicos relacionados con el consumo, en especial el turismo, que se podría ver afectado por la incertidumbre política.

Las titulizaciones también podrían verse afectadas por el riesgo de redenominación si una Cataluña independiente tuviera que adoptar una nueva moneda, y las operaciones sufrirían también un mayor riesgo legal debido a las incertidumbres sobre el marco jurídico que prevalecería.

Finalmente, el riesgo de contrapartida en estas operaciones aumentaría, con los riesgos que surgen de los distintos cometidos que desempeñan los bancos en estas operaciones. Aunque dos de los principales bancos originalmente domiciliados en Cataluña, CaixaBank, S.A. y Banco Sabadell, S.A., ya trasladaron sus domicilios sociales fuera de Cataluña, habría implicaciones negativas para las instituciones con exposición a la región.

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