La inflación (sin alimentos ni energía) aumenta en la Eurozona hasta máximos desde 2013

La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y energía, sigue lejos del objetivo del Banco Central Europeo (BCE), pero se ha acercado en los últimos meses. El dato definitivo publicado por Eurostat, que coincide con el adelantado hace dos semanas, muestra que tanto el IPC general como el subyacente se situaron en julio en el 1,3% interanual.

El dato general se mantiene estable respecto a junio en su tasa interanual, mientras que en la variación mensual refleja un descenso del 0,5%. Se aleja así de los niveles del 2% de principios de año, cuando el repunte de los precios del petróleo -pasa en un año de 30 a 50 dólares- impulsó el indicador. La inflación de los bienes energéticos fue del 2,2% en julio y del 1,9% en junio, lejos del 9,3% de febrero.

Así, mientras se ralentiza el crecimiento interanual de la energía, la inflación subyacente es la que permite que la general no caiga en mayor medida. Esto es, los precios de los bienes de la cesta de la compra típica de un europeo excluyendo los productos más volátiles como los energéticos y los alimentos no elaborados. Se trata del índice en el que se fija el Banco Central Europeo (BCE), que tiene como objetivo acercar la inflación a medio plazo cerca, pero por debajo, del 2%.

En este sentido, la inflación subyacente se sitúa en el 1,3% interanual en julio, la lectura más alta en cuatro años y una décima más que el mes anterior. Hace un año, el registro fue del 0,8%. Pese a este repunte, el banco central presidido por Mario Draghi considera que se mantendrá en estos niveles durante "los próximos meses". O, lo que es lo mismo, lejos de su objetivo de política monetaria. En el lado opuesto, los servicios de telecomunicaciones se abaratan un 2% interanual y restan 11 centésimas al IPC.

Por países, la inflación alcanza o supera el objetivo del BCE en cuatro estados miembro del euro: Lituania (4,1% interanual), Estonia (3,9%), Letonia (2,6%) y Austria (2%). Pero sigue lejos en las principales economías. En España alcanza el 1,7%; en Alemania, el 1,5%; en Italia, el 1,2%; y en Francia, el 0,8%. Destacan además los datos negativos de Irlanda (-0,2% interanual) y Chipre (-0,1%). En el conjunto de la Unión Europea la inflación se situó en el 1,5%, según las estimaciones de Eurostat. En este caso destaca el dato del 2,6% de Reino Unido, donde el crecimiento de los precios se ha disparado en el último año a raíz de la depreciación de la libra que se produjo tras el referéndum del 23 de junio de 2016 en el que los británicos decidieron romper con la Unión Europea.