- Las aseguradoras recibirán reclamaciones de 20.000 millones de dólares
- Las empresas químicas también sufrirán los daños de Harvey
Harvey ha irrumpido con fuerza en su llegada a Estados Unidos. El huracán ha tocado costa con una fuerza de vientos de hasta 180 kilómetros por hora y con lluvias torrenciales. Con el paso de este fenómeno metereológico, la economía estadounidense y mundial ya han sentido sus consecuencias.
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La tormenta tropical Harvey va mucho más allá de la catástrofe humana (ya se ha cobrado nueve vidas) y va camino de convertirse en una de los más devastadores de la historia. Según JP Morgan, estará entre las diez catástrofes más costosas de Estados Unidos. Para Bloomberg, el paso por Estados Unidos dejará un impacto material de entre 80.000 y 100.000 millones de dólares, por encima del Katrina en 2005 (70.000 millones).
Las aseguradoras estadounidenses descendieron hasta un 4%
Uno de los sectores que más notarán el paso de Harvey por Estados Unidos son las aseguradoras. Según los analistas de Wall Street, las pérdidas de estas empresas serán de 20.000 millones de dólares. A pesar de que los seguros de hogar en Estados Unidos no cubren los desastres naturales (una parte del gasto se hace cargo el fondo federal de catástrofes), sí que tienen que hacer frente a los daños en las pólizas comerciales. Así pues, las aseguradoras Lloyd's, Beazley, Hiscox y Lancashire sufrieron descensos generalizados en el último cierre de hasta el 4%. En Europa también han sufrido y empresas como Mapfre, Múnich Re o Swiss Re caían en torno al 2% en sus respectivos parqués. Para intentar reducir el impacto de los desastres naturales, la práctica más habitual por parte de las aseguradoras es subir el precio después de un periodo de primas bajas.
En el Katrina, las aseguradoras recibieron reclamaciones de hasta 48.000 millones, en el que sobresalían las averías por cortes de luz y telecomunicaciones.
LAS REFINERÍAS TRABAJAN COMO PUEDEN
Otro de los sectores más castigados tras el paso de Harvey en Estados Unidos es el del petróleo. El CSIS (por sus siglas en inglés de Centro de Estudios Estratégicos Internacionales) ha realizado un estudio en el que destaca las cuatro principales terminales marítimas de extracción de petróleo en el Golfo Pérsico. Durante los días que la tormenta tropical ha barrido el golfo, se ha dejado de extraer de media un 25% menos de crudo y durante los primeros días de tempestad seis refinerías cerraron sus puertas, según informaba la Oficina de Seguridad de Infraestructura y Restauración de Energía y otras seís trabajaban por debajo de sus posibilidades.
La mayor refinería estadounidense, propiedad de Saudi Arabian Oil tiene capacidad para producir 600.000 barriles diarios de combustible, está operando casi al 60% y la de Exxon Mobil está en porcentajes de entre el 70 y 75%. Fuera de servicio el de Corpus Christie, el sexto más importante de EE UU y clave también para el transporte de energía. Juntos mueven 319 millones de toneladas, el equivalente al 14% de todos los puertos de la nación. La tempestad ha provocado que puertos importantes como el Houston tengan que cerrar.
El precio del barril West Texas, de referencia en Estados Unidos, retrocedió en el cierre de la sesión del lunes un 2,52%, hasta los 46,42 dólares, mientras que el de Brent, de referencia en Europa, bajó un 1,14%, hasta los 51,81 dólares. En la jornada del lunes el barril de West Texas costaba 45,85 euros (-1,55%), el Brent se situaba en los 51,71 dólares (-0,34%).
Por otro lado, el precio de la gasolina se disparó casi un 4%, llegando a los máximos de 2015 en los 1,7799 dólares por galón, aunque este martes cae un poco hasta los 1,7325 dólares.
Otro de los sectores que quedará tocado tras el paso de Harvey es el químico. Citi asegura que algunas empresas tendrán que echar el cierre durante una buena temporada debido a que sus instalaciones quedarán dañadas durante el siguiente trimestre. De hecho, se calcula que el huracán Harvey ha afectado a un tercio de la producción química de Estados Unidos. Pero la firma no cree que el impacto vaya a durar más allá del presente trimestre. Las empresas que más han sufrido las secuelas de la tormenta han sido Dow Chemical y LyondellBasell Industries.
En el mismo estudio, también se habla del sector inmobiliario. Los expertos de Citi vaticinan que tras la tormenta muchas de las construcciones en marcha quedarán detenidas e incluso canceladas como consecuencia del retraso en el desarrollo de suelos y el incremento de los costes laborales. Las empresas peor paradas son LGI Homes, Beazer Homes y Talor Morrison. Pero no hay mal que por bien no venga y algunas constructoras especializadas en reconstruir edificios tras desastres naturales podrían beneficiar a las acciones de éstas.
AUMENTO DEL TECHO DE DEUDA
Pero los fuertes daños provocados por el Harvey tienen otra derivada que afecta a uno de los aspectos de los que más se hablará en las próximas semanas, el techo de deuda estadounidense. La tormenta tropical podría afectar al debate sobre el techo de la deuda estadounidense, según avanza un informe de Saxo Bank. "Estamos ante un desastre de magnitud suficiente que puede forzar un aumento del techo de deuda, aunque sea temporal. Cientos de miles de personas necesitan ayuda de emergencia", se señala en el escrito, y añade: "Los fondos federales tendrán que estar disponibles para atender las necesidades del gran número de condados declarados como áreas de desastre federal, pues requerirán la reconstrucción de infraestructuras e incluso instalaciones federales".