Deconstrucción de la economía española desde el 1-O: Cataluña pierde su trono y más de 6.000 millones

El éxodo empresarial desde el referéndum ya ha influido y va a suponer una diferencia abismal en la economía catalana

Dos semanas después aún no se ha hablado del impacto real del conflicto catalán. La tensión ha ido en aumento entre el Gobierno de Mariano Rajoy y la Generalitat, y la decisión de Puigdemont de mantener el órdago independentista pese a todo y todos ha provocado que decenas de empresas anuncien su marcha de Cataluña rumbo a otras comunidades autónomas que les proporcionen más estabilidad. Las más comentadas han sido las salidas de CaixaBank y Sabadell, junto a la de Gas Natural, aunque el 'exilio' de otras como Abertis, Codorníu y Planeta también han sido muy comentadas.

Al Govern catalán no le interesa que se hable de las consecuencias de todo esto, incluso asegura que no ha influido ni influirá en la economía de la región. Pero por mucho que digan tanto Puigdemont -lo hizo durante su comparecencia la semana pasada en el Parlament- o el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras -se ha pronunciado en estos términos en diversas entrevistas y apariciones públicas-, lo cierto es que no sólo influirá, sino que ya lo ha hecho y va a suponer una diferencia abismal en la economía catalana.

Así lo asegura David Veredas, profesor de Mercados financieros en la escuela de negocios belga Vlerick Business School, que se ha encargado de cuantificar cuáles son los efectos inmediatos que ha provocado la huida en masa de empresas de Cataluña. Según explica a Bolsamanía, los resultados empresariales de cada compañía son una buena forma de calcular la riqueza de una comunidad autónoma, por lo que “si una empresa abandona Cataluña, el resultado financiero, ya sean ganancias o pérdidas, se asigna a la región en la que se encuentre la nueva sede”.

En base a la información disponible sobre el número de empresas que se han marchado -sin contabilizar a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que son la gran mayoría de las que se han marchado- y sus resultados empresariales, Veredas calcula que Cataluña ha perdido hasta ahora 6.730 millones de euros, que han ido a parar a otras regiones, principalmente a la Comunidad Valenciana y a Madrid, que son las que han recibido a la mayoría de empresas 'exiliadas'. Y debido a esta fuga, el profesor estima que la contribución de Cataluña al PIB de España ha bajado significativamente desde el 19,025% al 18,421% actual.

“Son 60,4 puntos básicos menos que, aunque en un principio puede no parecer mucho, en realidad sí que lo es”, asegura este experto, que señala también que la previsión de crecimiento para Cataluña este año era del 3% y ahora, tras el referéndum del 1-O y todo lo que ha pasado después, “ha caído hasta el 2,4%”. Veredas reconoce que sus cálculos no son más que datos aproximados del alcance económico de la marcha de las empresas, que ha obtenido en base a los datos disponibles sobre la contabilidad regional en el Instituto Nacional de Estadística (INE) y a los resultados financieros de los que han dado cuenta las 45 empresas que ha incluido en su análisis, entre ellas CaixaBank, Sabadell, Gas Natural, Dogi, Oryzon, Naturhouse, Cellnex, ServicePoint, Planeta, Colonial, eDreams, Applus, Catalana Occidente, Bimbo o Cervezas San Miguel.

PODRÍA SER PEOR

No obstante, las pérdidas para Cataluña podrían ser aún mayores tras la reciente marcha de Codorníu y si otras como Freixenet, Grifols o Pronovias acaban por seguir el mismo camino. Si eso ocurre, dice el profesor de Vlerick Business School, la pérdida para la economía catalana podría ascender a 7.080 millones de euros, de forma que la contribución de Cataluña al PIB de España caería en 63,6 puntos básicos.

Mientras tanto, Madrid y Valencia han visto cómo su contribución a la economía española ha aumentado considerablemente. La Comunidad de Madrid ha pasado de aportar un 18,926% al 19,926% tras convertirse en nueva sede de numerosas compañías que se han marchado de Cataluña. También la Comunidad Valenciana ha mejorado en este sentido, al pasar del 9,434% al 9,673%, siempre según los cálculos de Veredas.

Madrid ha pasado de aportar un 18,926% al PIB español a un 19,926%, y la Comunidad Valenciana ha mejorado desde el 9,434% al 9,673%

Y todo eso sin tener en cuenta las decenas de pymes que se han marchado de Cataluña. La semana pasada el Colegio de Registradores cuantificaba en más de 500 las empresas que se habían ido ya de la región por la incertidumbre. No se conoce el nombre de todas, pero muchas, ha explicado el decano del Colegio de Registradores de Cataluña, Luis Suárez, son pequeñas y medianas empresas que no han aguantado la presión y han optado por hacer las maletas y marcharse.

Según Suárez, la salida de empresas empezó a acelerarse a partir del 7 de octubre, justo después de que el Sabadell y la CaixaBank aprobaran el cambio de su domicilio social. Y se ha acelerado a un ritmo de “unas 150 diarias” desde el 10 de octubre, cuando Puigdemont asumió el mandato de la ciudadanía que votó el 1-O a favor de la independencia, pero dejó en suspenso la declaración con el objetivo de intentar negociar con el Gobierno de Rajoy.

Los efectos reales aún están por cuantificar, tanto en el PIB catalán como en los resultados empresariales. Y es que todavía no se están teniendo en consideración los efectos negativos que esta situación está provocando en el turismo (hoteles, cruceros, restaurantes, etc.) y en la celebración de eventos profesionales (conferencias, talleres…). “Si esta información fuera observable a día de hoy, la pérdida en el PIB catalán sería mayor”, concluye David Veredas.