- Las casas de cambio no cobran comisión: "Sus gastos están incluidos en el cambio que ofrecen"
- Países como Turquía, Argentina o Rusia son atractivos como destino por la devualuación de sus monedas
Son muchos los que eligen pasar en el extranjero sus vacaciones de verano, aunque eso puede traer más de un dolor de cabeza sobre el cambio de divisas y cómo pagar en el país al que se viaja. Aquí te dejamos unas cuantas recomendaciones para que ahorres dinero con el cambio de moneda y para que disfrutes de tu estancia al máximo sin preocupaciones.
En la mayoría de los casos, pero sobre todo con divisas 'raras', lo mejor es llevar poco efectivo y realizar las compras en el país de destino con tarjeta
Estefanía González, portavoz de Finanzas Personales de Kelisto, explica que lo primero es saber el tipo de divisa que se necesita para viajar al destino en cuestión, porque por ejemplo el dólar y la libra están disponibles en cualquier entidad bancaria, pero otras divisas más 'extrañas' sólo se pueden obtener pidiéndolas con antelación o en casas de cambio. Además, la experta señala que hay algunas divisas que no son 'convertibles', es decir, no pueden volver a cambiarse por euros en estos sitios. “Son las más raras. No podremos volver del país extranjero con ellas, tendremos que gastarlo todo allí”, dice González, que afirma que en estos casos lo mejor es llevar poco efectivo y realizar las compras en el país de destino con tarjeta.
Además, ofrece una lista de las divisas que son 'convertibles', las que se pueden volver a traer a España para cambiarlas por euros: dólar canadiense, dólar USA, corona danesa, corona noruega, corona sueca, franco suizo, libra esterlina (Reino Unido), yen japonés y dólar australiano.
“Los bancos suelen aplicar un cambio de moneda mejor, pero cobran comisiones”, afirma la experta de Kelisto, que recuerda que en las entidades financieras también es habitual que se apliquen tarifas más ventajosas a los clientes con mayor vinculación. Normalmente, señala, las entidades suelen cobrar un porcentaje de la cantidad que se cambie, sujeto a un mínimo en euros. Mientras tanto, las casas de cambio no cobran comisiones, ya que “sus gastos están incluidos en el cambio que ofrecen”, que suele ser menos ventajoso.
Ante la duda, dice González, lo más recomendable es echar cuentas, pedir información en bancos y casas de cambio para calcular exactamente lo que costará cambiar moneda, y elegir así la mejor opción. También remarca que la gran mayoría de las casas de cambio cuentan con un servicio online con tarifas que son algo mejores que cambiando moneda 'in situ' en una de sus oficinas. “Lo envían a casa de forma gratuita, a partir de una determinada cantidad”, lo que también es una buena opción, dice.
DIVISAS EN CASA A UN GOLPE DE CLICK
Pero esas no son las únicas opciones. La experta recuerda que de un tiempo a esta parte algunas entidades financieras están facilitando la tarea de cambiar moneda a sus clientes. Por ejemplo, ING y Evo Banco cuentan con un servicio especial que permite elegir entre un gran catálogo de divisas de forma online y recibir el dinero gratuitamente en el domicilio o en otro lugar, si así lo decide el cliente.
En el caso de ING, el banco asegura en su página web que los clientes que opten por adquirir moneda extranjera (tiene un catálogo de 70 monedas de otros países) a través de su servicio online disfrutarán de “precios competitivos” y de “envíos gratuitos para importes a partir de 300 euros”, así como un “seguro gratuito por robo”.
ING realiza estas operaciones al amparo del acuerdo que selló con la empresa española Global Exchange, presente en 17 países y que ofrece cambio de divisas desde 1996. La entidad financiera ofrece la posibilidad de recibir el dinero en casa o recogerlo en una oficina de Correos entre 2 y 4 días laborables después del pedido aunque, si el cliente no dispone de este plazo, podrá reservar su pedido y recogerlo en el aeropuerto el mismo día del viaje. Además, si a la vuelta del viaje al cliente le ha sobrado moneda, podrá utilizar el servicio de recompra de ING para devolver hasta el 50% sin ningún tipo de coste.
Tanto ING como Evo Banco disponen de un servicio online de cambio de divisas. Además, recompran la moneda que no se haya usado
Mientras que Evo Banco permite a sus clientes adquirir más de 80 divisas de forma online, sin importe mínimo y con seguro incluido, en el marco del acuerdo alcanzado con la empresa de cambio de moneda Exact Change. Este servicio, explica la entidad en su web, no tiene costes de envío y se adapta a la dirección y día de entrega elegido por el cliente. Incluso se puede elegir como punto de recogida cualquiera de las oficinas Exact Change, presente en los principales aeropuertos de España.
Además, como ocurre con ING, Evo Banco ofrece la posibilidad de devolver la moneda que no se haya utilizado al mismo tipo de cambio al que fue comprada o a un cambio mejor si el tipo es más favorable en ese momento para el cliente. Eso sí, el reembolso debe solicitarse dentro de los 45 días siguientes a la compra y se permite la devolución de hasta el 75% de las divisas adquiridas.
TIRAR DE TARJETA, UNA BUENA OPCIÓN
Por lo general, la mejor forma de pagar en vacaciones si viajas fuera de la Eurozona es combinar el efectivo y los pagos con tarjeta, y evitar sacar del cajero. Aunque hay que tener en cuenta que si pagamos con tarjeta tendremos que pagar una serie de comisiones. Si por cualquier motivo se recurre a la tarjeta habrá que pagar un cargo por el cambio de divisa del 2,8% (sujeto a un mínimo de 1,96 euros) si se compra en un comercio, se paga en un restaurante o en cualquier otro establecimiento, tanto con las tarjetas de débito como con las de crédito.
Y si lo que se quiere es sacar dinero del cajero, los costes serán mayores ya que habrá que pagar dos tipos de comisiones: primero, la que se cobra por sacar del propio dispensador (que siempre supera el 4%, y es mayor en las tarjetas de crédito. Suele haber un mínimo fijo de 3,5 euros de media), y segundo, las aplicadas por cambio de divisa que, de media, es del 2,83%.
¿DÓNDE IR SEGÚN LA DEVALUACIÓN DE DIVISAS?
Aunque si lo que de verdad se quiere es ahorrar dinero a toda costa, la mejor opción podría ser elegir un destino que resulte atractivo por la devaluación de su divisa. Según Ebury, los mejores son Turquía, Argentina y Rusia, dado el declive reciente de sus monedas frente al euro. Por ejemplo, en Turquía la lira ha caído casi un 25% con respecto a hace dos años, lo que puede suponer un “ahorro importante” para el visitante durante su estancia en el país si decide pagar en euros. Actualmente la cotización de la lira turca de sitúa en 0,2430 euros, lo que favorece al visitante y sitúa al país como un destino muy interesante.
Y el caso de Argentina es aún mejor que el de Turquía, ya que su moneda se ha devaluado un 50% con respecto al verano de 2015. Para los que quieran disfrutar de unas vacaciones lejos del calor (allí es invierno), pueden aprovecharse de que el euro cotiza actualmente a 0,0499 pesos argentinos, lo que hará que el viaje sea bastante económico. Por su parte, el rublo ruso se ha visto afectado por la caída del precio del petróleo, de forma que ahora un rublo ruso se cotiza a 0,0146 euros, lo que supone una diferencia de casi el 7% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Otra opción para ahorrar es elegir un destino que resulte atractivo por la devaluación de su divisa frente al euro
La fintech especializada en pagos internacionales e intercambios de divisas remarca que a la hora de planificar las vacaciones, tomar conciencia del valor de la divisa, si se viaja a países fuera de la Eurozona, puede ser tan importante como cuidar otro tipo de aspectos, ya que puede suponer un ahorro importante. “Conocer información relativa al mercado de divisas constituye una ventaja de cara a planificar nuestros viajes, ya que puede resultar un factor decisivo que incline la decisión sobre el destino a elegir en una dirección u otra, pues al final hablamos de la posibilidad de ahorrar mucho dinero”, afirma Duarte Líbano Monteiro, director general de Ebury para España y Portugal.
“Ahorrar dinero cuando se viaja al extranjero debería formar parte del proceso de análisis y decisión que una persona hace cuando planifica sus vacaciones, lo mismo que hacen las empresas que mantienen relaciones comerciales con el exterior o planifican instalarse con medios propios en algún país extranjero”, concluye el director general de Ebury.