TRADER COLLEGE. Hola Amigos, buen día. Desde que uno tiene memoria, y no solo en los años que llevamos con los mercados, Suiza es visto como un país confiable, con bases financieras sólidas y, sobre todo, sin margen para las sorpresas o anuncios extraños.

Análisis Técnico

Desde que uno tiene memoria, y no solo en los años que llevamos con los mercados, Suiza es visto como un país confiable, con bases financieras sólidas y, sobre todo, sin margen para las sorpresas o anuncios extraños. Si bien las dos primeras condiciones se mantienen (intactas?), el jueves el Banco Nacional de Suiza se encargó de quebrar la tradicional previsibilidad helvética, con una jugada que está generando temblores en los ámbitos de las finanzas globales.

Cuando en septiembre de 2011 el BNS ancló al franco suizo con el euro en una flotación de 1,20 a 1,25, lo hizo con el ánimo de que su moneda fuera víctima de ataques especulativos, que en ese tiempo, aún con el mundo en profunda crisis, eran normales, tanto contra el franco suizo como contra el yen. Así fue que luego de alcanzar un máximo histórico de 0,70 frente al dólar, el anclaje prácticamente eliminó el riesgo de este tipo de ataques, habida cuenta de que, ante la llegada del franco a 1,20 contra el euro, su devaluación sería inmediata. Esto ocurrió no pocas veces en los años siguientes.

El anuncio de la víspera, de eliminar ese piso de flotación, generó un movimiento favorable al franco suizo que no tiene precedentes; pasó de estar por debajo de la paridad ante el dólar a 0,8835, valor que por ahora sirvió de nuevo piso para este cruce. El efecto de la medida del BNS no solo se hizo sentir en minutos con su propia moneda, sino que determinó una nueva baja, y muy importante, del euro, que llegó a su mínimo de noviembre de 2003, cuando la moneda única se hallaba en pleno desarrollo, apenas dos años después de su entrada en vigencia.

Pero también el yen se movió en buena forma en la víspera, con un crecimiento que confirma la corrección alcista que vemos desde varias semanas atrás. Sin embargo, dicho movimiento podría verse afectado en el corto plazo si, como puede ocurrir, el franco es buscado nuevamente como refugio. Ambas divisas vuelven a ser clave en el mercado de monedas.

Con este escenario, el tablero de posibilidades se abre más que nunca: nada hace pensar que la movida del BNS tenga un efecto de corto plazo, sino todo lo contrario; tardarán mucho los mercados en digerir la medida, y la volatilidad de las divisas principales se hará sentir durante un tiempo prolongado. Qué puede ocurrir?

El jueves próximo tendremos algo más de luz. Suiza está anticipando la puesta en marcha del plan de estímulo a la economía de la Eurozona, medida que el BCE viene anunciando sin aplicar desde varios meses atrás. En este caso, el efecto sobre el euro será importante, con lo que, si el franco no sigue creciendo, la paridad EUR/CHF que cayó de 1,20 a 0,97 en minutos, podría estabilizarse algo más arriba, probablemente en la zona de 1,04/1,05.

El alza record del franco se extendió, por supuesto, a todas sus paridades, y tuvo un efecto importante en la onza de oro, que logró consolidar una tendencia alcista de corto plazo, hasta encontrar resistencia en 1263 dólares, un 61,8% del último movimiento bajista de la zona medido en gráfico diario.

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