• El máximo organismo busca un fútbol más globalizado
  • Muchas de las principales ligas de fútbol cargan contra esta idea
Copa Mundo FIFA

El Consejo de la FIFA decidió ampliar de 32 a 48 los equipos que participarán en el Mundial de fútbol a partir de 2026, según anunció la entidad en su página web. De esta manera, el formato dividirá a los participantes en 16 grupos, con tres selecciones cada uno, de los cuales dos se clasificarán a dieciseisavos, para avanzar desde ahí a eliminación directa para la próxima fase.

El fútbol mira a China y a Qatar. En definitiva a lugares exóticos en un deporte que cada vez más se empieza a convertir en un show para dejar atrás lo meramente deportivo. Las millonadas que se comienzan a pagar por jugadores en el país del Sol naciente o llevar el Mundial a un país donde no hay tradición futbolística y las condiciones metereológicas serán un quebradero de cabeza para los jugadores.

La medida ha caído como una bomba de relojería en el fútbol. Y mientras la FIFA y las federaciones de todo el mundo se frotan las manos, jugadores o clubes se resignan a tener que disputar un maratoniano torneo donde el interés puede caer por parte del aficionado medio del balompié. Pero, ¿quién gana y quién pierde con esta decisión?

JUGADORES Y AFICIONADOS PIERDEN LA BATALLA

José Antonio Petón, ex futbolista y consejero delegado de la agencia de representación de futbolistas Bahía Internacional, piensa que esta medida hará que el aficionado pueda tener cierto cansancio futbolístico. “Es bueno para el aficionado que haya menos partidos. Es sano, como en todo, desconectar. Si tras el empacho de Liga, Copa y Champions pones un maratón de choques, muchos de ellos con un nivel nulo, la gente va a terminar por obviar los partidos en directo que se retransmitan”, señala. En la misma línea sigue el economista José María Gay de Liébana. “La FIFA puede pensar que el fútbol emergente de China o Qatar es bueno, pero para el aficionado que sigue la actualidad diaria puede resultar aburrido ponerse delante de la tele para ver un partido de dos selecciones muy menores”, sostiene.

El 'invento' ya lo probó la UEFA al ampliar de 16 a 24 en la pasada Eurocopa. Mediaset hizo récord en audiencia (24%), pero con trampa. Los partidos que se emitían en la cadena privada solían ser ‘platos estrella’ con combinados potentes. El miedo al fracaso, por haber partidos pobres en lo futbolísticamente hablando, hizo que ninguna operadora se quedase con el paquete total. UEFA, a través de su web, dio los otros partidos que no se ofrecían. Luis Carlos Sánchez, experto en economía deportiva, refuerza la teoría de que las televisiones pueden pensárselo para comprar este Mundial. “Al incluir equipos de menor nivel, puede despertar un menor interés entre los aficionados y provocar que las TV sean reticentes a grandes desembolsos. Fue lo que ocurrió con la ampliación de la pasada Eurocopa, a la UEFA le costó mucho vender los derechos en España”, sentencia.

A pesar de ello, Gay de Liébana no piensa que la FIFA vaya a salir perdiendo en cuanto a audiencia. “No creo que salgan perdiendo las operadoras ni el organismo. Hay que tener en cuenta que el mercado va a crecer y aunque decrezca en países donde haya tradición futbolística en partidos de menor cartel, en otras zonas va a crecer. Va a haber selecciones que jugarán por primera vez y eso va a ser histórico”, puntualiza.

Petón también analiza la situación de los futbolistas que tendrán que disputar el Mundial, que tras una larga temporada tendrán que soportar otra carga importante de minutos en sus piernas. “El cansancio va a ser extremo. Va a ser bonito para aquellos jugadores que no suelen ir a este tipo de eventos, pero hay que pensar si a estrellas de máximo nivel este sinfín de partidos y de jugar contra Haití o Corea del Norte, va a ser motivacional para ellos”, enfatiza.

Leonor Gallardo, Asesora Técnica y Coordinadora de Programas en el CSD de 1994 a 1996, y profesora de la UCLM, también augura cierto malestar de los clubes puesto que tendrán menos tiempo para llevar a sus estrellas a las giras veraniegas. “La temporada se va a encoger y los gigantes tendrán menos tiempo para hacer caja en las pretemporadas donde ir a China o a Estados Unidos está a la orden del día”.

Precisamente, Javier Tebas no tardaba en cargar contra la FIFA e impugnará la decisión tomada por el máximo órgano mundial del fútbol. El presidente de LaLiga cree que las grandes ligas son las que más jugadores aportan y perjudica al ámbito empresarial de los derechos audiovisuales de las competiciones. Luis Carlos Sánchez asegura que los grandes damnificados son los clubes. “Son los que pierden sin ninguna duda. De ahí la protesta del presidente de la LFP. Ellos están pagando a los jugadores para que la FIFA logre enormes beneficios sin asumir ningún riesgo”, dice el experto.

FIFA, FEDERACIONES Y PATROCINADORES SE FROTAN LAS MANOS

Quevedo acuñó el famoso 'Poderoso caballero es don dinero'. Y la FIFA parece haber hecho suya esta cita para seguir llevando el fútbol a cualquier rincón del mundo. Este deporte mueve montañas de dólares y el máximo organismo del balompié lo sabe. Con medidas como llevar el Mundial a Qatar pone en entredicho la labor de FIFA y aunque hay críticos a este giro de la gestión, lo cierto es que está inyectando una cantidad estratosférica de millones.

El marketing también juega al fútbol, y lo sabe hacer muy bien. McDonalds, Coca-Cola, Gillette o Adidas son algunos de los principales patrocinadores del Mundial. Según un estudio realizado por la revista brasileña 'DifusionLibero', las empresas destinaron dos mil millones de dólares a la publicidad en Brasil 2014. Así pues, Gay de Liébana subraya la posible presión de los anunciantes a que la FIFA haya decidido dar este importante paso. “Creo que ha sido determinante. Ahora son 32 países de cierto prestigio con un alto nivel de impacto comercial, pero dentro de poco habrá 48 países implicados de manera directa y muchos de ellos de economía emergente. Las grandes marcas les interesa acceder a estos nuevos y prósperos mercados”.

Álvaro Cimarra, especialista en Marketing Deportivo, asegura que la FIFA ya tiene un hueco por ser el órgano regulador del fútbol lo que le hace estar en una posición óptima para ingresar dinero, aunque su reputación quede en entredicho. "No está en una situación en valores positivos, provocado por los números escándalos protagonizados por algunos de sus dirigentes. Además la propia FIFA, ha estimado que esta medida les reportará unos ingresos de 944 millones de euros, que supondrá, un incremento de los sus ingresos comerciales de un 20%", recalca

Las federaciones de fútbol ya cuentan los días para que el Mundial ‘engorde’. Más partidos, más taquilla y más repercusión igual a muchos dólares en las arcas. El más claro es el de España. Desde que ganó la Eurocopa y el Mundial su valor se ha revalorizado, y jugar contra ‘La Roja’ un amistoso ‘cuesta’ tres millones de euros. El incremento de amistosos es un hecho cuando se acercan este tipo de eventos y el jugoso pastel entre federaciones se va a repartir sustancialmente. Leonor Gallardo también argumenta que las federaciones africanas son las grandes beneficiadas puesto que “quieren dar el paso definitivo y acercarse a Europa, algo que pueden conseguir en este Mundial”.

E indudablemente, la FIFA será la principal beneficiada. Económicamente, según datos del organismo, los ingresos de los derechos de televisión aumentarían en 480 millones de euros y los del marketing en 351 millones de euros. Álvaro Cimarra, también resalta que, el Mundial como marca, dejando al lado el salto económico, no saldrá reforzada. “ No será propicio ya que se llegarían a disputarse un total de 80 partidos, a una media de 4 partidos al día. Esto llevaría a una situación de saturación por parte del aficionado, y en consecuencia, una pérdida de interés, disminución de audiencias o reducción de espectadores", señala.

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