Atendiendo a la 'sobreventa' semanal cabría apostar porque el suelo de la fase correctiva que viene durando ya más de seis meses esté próxima a finalizar.
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Ahora o nunca para Telefónica. En realidad basta con mirar al gráfico semanal para darnos cuenta de qué queremos decir. Una directriz alcista lo es cuando, como mínimo, tiene tres puntos de tangencia en la misma. Y por el momento solo tenemos un potencial soporte que se obtiene uniendo dos mínimos crecientes: los de junio y diciembre de 2016. Pero resulta que al unir estos dos puntos tenemos un potencial soporte que pasa justo por los mínimos de este lunes, en los 8,40-8,45 euros. De ahí que digamos aquello de que nos encontramos ante un nivel de precios muy interesante para intentarlo de nuevo al alza. Quién sabe, lo mismo tenemos un tercer punto de apoyo y ya sí que podríamos hablar de una directriz alcista.
Ahora bien, aun cuando rebotara desde los mínimos de este lunes lo que debemos saber es que para poder hablar del final de la actual fase correctiva le vamos a exigir al título que supere la importante resistencia que presenta en los 9,27 euros, los máximos de septiembre y de octubre. Solo si se diera esta condición daríamos carpetazo a la fase correctiva en los títulos de la operadora y apostaríamos por el inicio de un nuevo impulso alcista en busca de los máximos anuales, en los 10,42 euros como primer objetivo de subida.