Las últimas sesiones del mes de agosto en el precio del petróleo han sido de lo más interesante. De hecho desde los mínimos de la sesión del 'lunes negro' hasta los máximos de la sesión de este lunes el futuro del barril de crudo tipo Brent se ha disparado al alza un 28,62%.
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De hecho el cierre de la vela mensual nos ha dejado una figura en forma de “martillo”. Figura que cuando se da después de fuertes caídas, como es el caso, suele ser la antesala de un movimiento de rebote de cierta intensidad. Además, y aunque todavía queda mucha tela por cortar para poder decir que hemos visto un suelo en los precios del “oro negro”, es cierto que existe la posibilidad de que el precio estuviera intentando construir potenciales divergencias alcistas mensuales entre el precio y algunos osciladores de momento como por ejemplo el estocástico. Pocas veces un rebote como el que estamos viviendo en los precios del petróleo queda en nada, casi siempre hay algo detrás que de alguna manera u otra terminará confirmando el precio.
Desde los mínimos de la sesión de pánico del 'lunes negro' barril de crudo tipo Brent se ha disparado al alza un 28% mientras que el West Texas lo habría hecho en un 30%. Con todo y con eso el petróleo acumularía todavía una caída cercana al 20% desde los máximos del mes de junio. En las últimas sesiones hemos asistido a un violento rebote en el “oro negro”, movimiento respaldado por la noticia de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha afirmado estar preocupada por los precios del crudo declarando, además, que está dispuesta a hablar con otros países productores. Al mismo tiempo este lunes conocimos que el Departamento de Energía de los EEUU informaba de una caída en la producción mensual de crudo. Como era de esperar el precio del crudo ha reaccionado con violencia al alza ante la posibilidad de un cambio en la política seguida por la OPEP en los últimos tiempos, inundando al mercado de crudo de barriles.
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