MADRID, 19 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- Hacia mediados de mayo, saltaba la noticia a los medios de que la televisión autonómica catalana, Televisió de Catalunya (TVC) (TV3), podía perder cuatro canales al quedarse sin uno de los múltiplex (sistema por el que se permite la combinación de hasta cuatro canales en un fragmento del ancho de banda) de Televisión Digital Terrestre (TDT). Mientras la causa aducida por el Ejecutivo español era la ordenación del espacio radioeléctrico al que obliga la Unión Europea (UE), para la implantación del Internet de alta velocidad (4G), el conseller de Presidencia, Francesc Homs, convocó una rueda de prensa y acusó al Gobierno de poner "en grave peligro" la televisión pública de Cataluña.
Poco más de quince días duró la controversia, en medio de "dimes y diretes" de Alicia Sánchez Camacho, la presideta del PP en Cataluña, responsables de TV3, o el ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Manuel Soria. Casi coincidiendo en el tiempo se daba otro acontencimiento que también habría marcado el futuro de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) -el organismo regulador de TVC-, que sin duda pasó mucho más desapercibido. La decisión sobre el concurso convocado por la Generalitat para externalizar el Departamento Comercial de TV3. Pretendían hacerse con él tanto el Grup Godó como el Grupo Zeta.
A principios de marzo, la CCMA decidía presentar un concuso para ceder la publicidad de TV3 a un tercero, en régimen de concesión hasta 2019. Según destacó Economíadigital.es, la televisión catalana podía perder hasta 150 millones por este concurso.
Y aunque finalmente el concurso ha quedado desierto, por decisión de la propia CCMA, los trabajadores de TV3 denunciaron la maniobra de intentar conceder la gestión comercial de la cadena. Tras numerosas quejas, reivindicaciones y hasta una huelga, la Plataforma de los trabajadores de TV3 en defensa de la televisión pública de Cataluña, acusó a Homs y a CiU de elaborar una cuidada "maniobra electoral para intentar limpiar su imagen después del escandaloso intento de ceder la publicidad de TV3 al Grup Godó".
La maniobra a la que hacían referencia no era otra que a la alarma generada alrededor del cierre de cuatro canales de Televisió de Cataluña.
LA PÉRDIDA DE CANALES DE TV3 UN TEMA QUE SIEMPRE VUELVE
En un documento publicado en el blog joestimotv3, los trabajadores de la cadena autonómica denunciaron que la reducción de canales es un hecho recurrente en las políticas de la CCMA. De hecho, en 2012 está opción ya salió a la luz, por un "supuesto pacto de PP y CiU que materializó Brauli Duart, el presidente del consejo de la CCMA, a quién acusan de dar el primer paso para "empequeñecer el espacio catalán televisivo" cuando fusionó el canal infantil "Super3-3XL" con el segundo canal de TVC, el "33".
A todo esto, llama especialmente la atención que los trabajadores de la cadena catalana citaran específicamente al Grup Godó, cuando también se presentaba el Grupo Zeta. Y es que como denunciaba en un artículo Mèdia.cat, la empresa editora de La Vanguardia y propietaria de Rac1 lleva años tratando de ofrecer una alternativa televisiva privada a la hegemonía de la Televisió de Cataluña.
Con estos fines, explica este portal que en 2003 la Generalitat garantizó un múltiplex entero a la empresa Emissions Digitals de Catalunya (EDC), participada mayoritariamente por el Grup Godó. También destacaba este medio que el múltiplex que está en juego lleva así desde 2012, cuando el mismo Homs ya propuso dejarlo "en suspense" para reducir gastos.
¿Y qué se emite por estos canales privados mientras en la oferta pública se han sacrificado horas y horas de parrilla? En uno de ellos está "8TV", la cadena del Grup Godó. Otro está alquilado al Fútbol Club Barcelona y los otros dos emiten "Estilo9" y el canal de videoclips de "RAC 105", después de que fracasara -según Mèdia.cat- la operación de lanzar una "Intereconomía independentista".
EL GRUP GODÓ Y CIU
Pero aún hay más. La denuncia constante de algunos medios del trato de favor de CiU al Grup Godó viene de antiguo, pero de nuevo en 2012 se hizo más flagrante si cabe. El actual director de Televisió de Catalunya, Eugeni Sallent, fue nombrado entonces, cuando todavía estaba al frente de Radiocat XXI, empresa que gestiona RAC y RAC 105, las radios del Grup Godó.
Brauli Duart, elegido el presidente del consejo general de la CCMA por el Parlament en marzo de 2012, fue propuesto por CiU -que gozaba casi de mayoría absoluta. De su currículum se deduce que es el clásico hombre de "partido", que había ostentado varios cargos, como los de secretario general de Interior y de Justicia, durante el mandato de Jordi Pujol.
Por si esto fuera poco, los datos económicos parece que también avalan esta tesis: según denunciaba La voz de Barcelona, el Grup Godó recibió en 2011, en concepto de subvenciones directas del departamento de la Presidencia y "fuera de concurrencia pública", la cantidad de 5,5 millones de euros otorgados a la empresa Cre-a Impresiones de Catalunya, SL. "para la edición de La Vanguardia en lengua catalana".
Dice este medio, también, que en el primer semestre de 2013 el Grup Godó consiguió un tercio de la inversión en publicidad institucional total, 2,9 millones de euros, frente a los 1,7 que se llevaba El Periódico o el millón concedido a TV3.
De lo concedido a la Televisió de Catalunya, una buena parte es en concepto de gestión la oficina técnica sobre los actos conmemorativos de 1714 de los que se está encargando, según fuentes consultadas, la empresa Magmacultura, de la que es presidente Artur Duart. Sí, han acertado, hermano del presidente del consejo general del CCMA.
Noemí Jansana
El cuarto poder de CiU: historias de ´TV3´ y el Grup Godó
Qué hay más allá de la retirada de canales de la TDT a ´Televisió de Catalunya´