MADRID, 30 AGO. (Bolsamania.com/BMS) .- En este momento, y a falta del cierre de la sesión, nuestro selectivo acumula una pérdida en la semana del 3,68%. Corrección que seguramente habrá metido el susto en el cuerpo a más de uno pero que, si la analizamos en perspectiva, no debería preocuparnos. ¿Por qué? Muy sencillo, porque antes habíamos subido casi un 18% desde finales de junio. Si analizamos la caída desde los máximos anuales marcados justo hace dos semanas, tenemos un retroceso del 6% que, tras un rally previo del 18%, quiere decir que hemos corregido en torno a una tercera parte del movimiento alcista previo, o lo que es lo mismo, por el momento nos hemos parado en el primer nivel de ajuste de Fibonacci, el del 38,2%.
¿Esto quiere decir que se ha terminado la corrección? Ni mucho menos. Puede que sí y puede que no. Me explico. Por el momento no tenemos figura de vuelta de ningún tipo y el precio, en el corto plazo, sigue construyendo máximos y mínimos decrecientes y así, como ya saben, no se sube. Por otro lado, no es muy normal que la corrección se frene desde el primer nivel de retroceso y, si lo hiciera, nos estaría indicando que la fortaleza intrínseca de nuestro selectivo es mucho mayor de lo que la mayoría seguramente cree. Lo normal suele ser una corrección cercana el 50% y esto le llevaría a niveles de precio próximos a los 8.170 puntos. Si decidiera corregir hasta el nivel de ajuste del 61,8%, la corrección le llevaría a los aproximadamente 8.000 puntos. Muchos dirán también que queda mucho por corregir teniendo en cuenta que la “sobrecompra” semanal es muy alta, pero éstos deberían saber ya que, cuando una tendencia es muy fuerte, tanto al alza como a la baja, la “sobrecompra” y la “sobreventa” sirven de muy poco, por no decir de nada. Bueno sí, suele funcionar muy bien para sacar del mercado al pequeño inversor a mitad del rally.
Resumiendo, ningún analista tiene la bola de cristal porque no somos adivinos, somos analistas. Y nuestro trabajo consiste en dar probabilidades a los distintos escenarios que se pueden producir en el mercado en función de la información que tenemos en cada momento. Y, técnicamente, puedo decir que, a día de hoy, no hay nada que realmente me preocupe a la vista de lo que dicen los precios. Entiendo que estamos ante una simple corrección, o “fase de reacción” tras un fortísimo impulso alcista previo.
José María Rodríguez