MADRID, 18 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- A buen seguro, muchos de ustedes conocerán el nombre de Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal (Fed) y el banquero central más poderoso del mundo. Algo que, en los tiempos actuales, le convierte a su vez en uno de los hombres más influyentes del planeta tierra. Cada palabra de Bernanke, cada decisión, cada declaración, cada discurso, cada rueda de prensa, provoca un efecto inmediato en las bolsas mundiales y tiene una repercusión planetaria en la vida de miles de millones de personas, aunque la mayoría no lo sepan.

Pero Bernanke no está solo. Los comunicados sobre política monetaria son consensuados con otros once banqueros centrales pertenecientes a la Reserva Federal. Ellos forman el FOMC, el Comité Federal de Mercado Abierto (Federal Open Market Committee), integrado por 12 miembros, siete miembros permanentes del Consejo de Gobernadores, el presidente de la Reserva Federal de Nueva York y cuatro presidentes elegidos en rotación entre los 11 presidentes regionales restantes de la Fed (el resto participa en las reuniones pero no tiene derecho a voto).

La clasificación de estos dirigentes en Estados Unidos se hace coloquialmente calificándolos como "paloma" (dove) o "halcón" (hawk). Los "palomas" se preocupan más por el crecimiento económico y el empleo, mientras los "halcones" fijan sus miradas en primer término sobre la inflación. En la actualidad, la mayoría de miembros del FOMC son considerados "palomas", ya que apoyan incondicionalmente las políticas de Bernanke para impulsar el crecimiento y fomentar el empleo. No en vano, casi todos los Gobernadores han sido elegidos durante su presidencia y apoyan sus políticas.

LAS PALOMAS

Empezamos con el vicepresidente del FOMC y presidente de la Fed de Nueva York, William C. Dudley. Dudley trabaja en la Fed de Nueva York desde 2007 y es partidario de las políticas de Bernanke, como la mayoría de miembros del FOMC. Anteriormente, fue director gerente en Goldman Sachs y economista jefe del banco durante una década.

Respecto a su visión sobre la retirada de estímulos por parte de la Fed, el tema "estrella" actualmente en Wall Street, Dudley comentó el pasado 22 de mayo que “dentro de tres o cuatro meses, creo que tendremos una visión más clara sobre si la economía está lo suficientemente saludable para superar el lastre fiscal” y permitir a la Fed comenzar a reducir sus estímulos.

Janet Yellen, vicepresidenta del Consejo de Gobernadores de la Fed desde 2010 y que suena como posible sustituta de Bernanke al frente de la institución, también es una de las más firmes defensoras de los estímulos económicos. Es ex presidenta de la Fed de San Francisco y procede del mundo universitario, concretamente de la Universidad de Berkeley.

Según datos de Bloomberg, un tercio de los inversores internacionales preguntados sobre el tema apostaron por Yellen como futura presidenta de la Fed (el mandato actual de Bernanke termina el próximo mes de enero de 2014). Como curiosidad, está casada con el Premio Nobel de Economía en 2001, George Akerlof.

Elizabeth Duke, cuyo perfil público es bastante bajo, procede del sector bancario y es Gobernadora de la Reserva Federal desde 2008, con experiencia en Wachovia Bank y otros bancos regionales. “El mercado inmobiliario está mejorando, pero las condiciones de los créditos hipotecarios permanecen muy exigentes para los consumidores con menor poder adquisitivo”, comentó en su última intervención. Su voto a favor de las políticas de Bernanke está prácticamente asegurado.

Daniel Tarullo también es Gobernador de la Reserva Federal desde 2009. Antiguo profesor en la Universidad de Georgetown y con experiencia como alto funcionario durante la Administración Clinton, también está considerado una "paloma" dentro de la Fed. Sus intervenciones públicas también son de un perfil bastante limitado, aunque es el encargado de la supervisión al sistema bancario. Por ejemplo, su último discurso se centró en la necesidad de imponer mayores exigencias de capital y liquidez a los bancos que pueden suponer un riesgo mayor para el sistema financiero.

Jeremy Stein es Gobernador de la Fed desde 2012. Procede de la Universidad de Harvard y ha ocupado puestos de asesor en la Administración Obama. Su sintonía con la política de Bernanke es muy elevada y centra su trabajo en la regulación del sistema financiero. “La regulación de la liquidez implica más incertidumbre sobre los costes que la regulación de capital”, comentó en su último discurso.

Sarah Bloom Raskin es Gobernadora de la Fed desde 2010. Anteriormente, fue la Comisionada para la Regulación Financiera en el Estado de Maryland, y su papel dentro de la Fed también se centra en las exigencias al sector financiero. Por ejemplo, hace unas semanas comentó que los reguladores deben completar las nuevas normas internacionales sobre capital, debido a que los retrasos pueden provocar incertidumbre en la planificación de las instituciones financieras.

Jerome Powell fue nombrado Gobernador de la Fed en mayo de 2012. Su cargo anterior estuvo relacionado con el Bipartisan Policy Center en Washington, donde centró su trabajo en los retos fiscales de Estados Unidos. Desde 1997 a 2005, fue socio del fondo de inversión The Carlyle Group. Como curiosidad, está considerada la persona más rica dentro del FOMC, con activos valorados entre 21 y 72 millones de dólares, según WSJ. Su última intervención se centró en las instituciones too big to fail y el trabajo que desarrolla la Fed para acabar con estas entidades, consideradas un riesgo para el sistema.

Charles Evans, presidente de la Fed de Chicago, es considerado otro incondicional de las políticas de Bernanke. Con una amplia trayectoria dentro del banco central, sus declaraciones siempre apoyan los estímulos monetarios como un factor positivo para la creación de empleo.

“La creación de empleo debe ser sostenible durante el verano” para comenzar a retirar los estímulos, comentó tras la publicación del último Informe de Empleo. Su preferencia es que la economía sea capaz de crear 200.000 empleos mensuales antes de comenzar a retirar estímulos.

Eric Rosengren, presidente de la Fed de Boston desde 2007, también es conocido por apoyar públicamente las políticas de Bernanke. Su carrera dentro del banco central comenzó en 1985. En su último discurso, publicado el pasado 29 de mayo, comentó que, pese a la mejoría del mercado laboral, “los beneficios de los estímulos monetarios todavía son mucho mayores que sus costes. Aunque hemos visto alguna mejoría en el mercado laboral, todavía no constituye suficiente progreso para cancelar el programa de compra de activos”.

LOS HALCONES

Veremos cuál es la postura del FOMC este miércoles, aunque está claro que Bernanke ha reunido a un equipo de Gobernadores muy "fieles" a sus ideas. Uno de los pocos "halcones" en el FOMC actual es James Bullard, presidente de la Fed de St.Louis desde 2008.

Sin embargo, en su última intervención, Bullard se mostró sorprendido por la baja inflación, la cual, en su opinión, justifica que la Fed prosiga “con su agresivo programa de compra de activos durante un periodo de tiempo más largo”.

Por su parte, la voz más crítica entre quienes votan en el FOMC es la de Esther George, presidenta de la Reserva Federal de Kansas City y único miembro del FOMC que vota contra la política monetaria del banco central. Su tesis es que la Fed debería comenzar a reducir la compra de activos.

“La historia sugiere que esperar demasiado para confirmar el progreso económico y preparar a los mercados para una política monetaria más normal, implica no menos riesgos que retirar las medidas demasiado pronto”, comentó hace unos días. En el último comunicado del FOMC, George votó en contra al temer que un alto nivel continuado de acomodación monetaria aumente los riesgos de futuros desequilibrios económicos y financieros y, a largo plazo, pueda causar un aumento de las expectativas de inflación a largo plazo.

César Pérez-Obanos
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