Banco Espirito Santo encara su semana más complicada tras conocerse las desavenencias que existen en el consejo de administración y los problemas de financiación que tiene Rioforte (una sociedad de la familia Espirito Santo) que posee el 12,5% de la entidad. Es decir, la exposición real de la familia al banco sería de 900 millones de euros. Fuentes cercanas a la entidad consideran que el mercado está confundiendo a unos accionistas con el propio banco.
La mezcla de disputas en la sucesión en la dirección del banco luso, los errores contables denunciados por algunos organismos y la desconfianza de los acreedores en Luxemburgo han llevado a que se empiece a especular con la quiebra de Espirito Santo International (ESI), una de las sociedades que forman parte del holding Espirito Santo Financial Group (ESFG), y en el que se encuentra Rioforte.
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Fuentes cercanas a la entidad han asegurado a Bolsamania.com que el mercado está confundiendo las sociedades que controla la familia Espirito Santo con el banco homónimo. La agencia de calificación Moody's encendió las alertas al rebajar a niveles prácticamente de insolvencia, hasta 'Caa2', el ráting de ESFG, la sociedad integrada por los principales accionistas del grupo y que aglutina el 25% del capital del banco, repartido entre Rioforte (49%) y otros accionistas (51%).
El BES ha sido el único de los grandes bancos portugueses que no ha acudido al instrumento de ayuda ideado por su Gobierno y posee un ratio de solvencia del 9,6%. Esta cifra es la mejor desde que estallara la crisis financiera y evitaría, en teoría, la intervención del Banco de Portugal aunque finalmente los 900 millones de euros de Rioforte se perdieran.
Las mismas fuentes explican que ESI ha emitido deuda para financiarse (en gran medida, garantizada por colaterales) y que en estos momentos la familia no puede hacer frente a los vencimientos a corto plazo, motivo por el cual Rioforte ha acabado en el ojo del huracán. En principio, las mismas fuentes afirman que esta situación sólo afectaría a la familia y no al banco, ya que se trataría de un mero accionista a pesar de que los mercados lo han interpretado de distinta forma.
El plan que la familia ha puesto sobre la mesa supondría alargar los plazos de vencimiento y ha propuesto un canje de deuda por acciones del grupo, algo que los mercados internacionales han penalizado. Rioforte es dueña de diferentes empresas con intereses en sectores tan dispares como el inmobilario, el turismo y la agricultura.
R.F.
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