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En el turno de preguntas y respuestas, De Guindos ha concretado que se aceptarán los DTAs surgidos como consecuencia del esfuerzo en provisiones realizado por el deterioro de valor de los activos, las bases imponibles negativas generadas en los ejercicios 2011 y 2012, y también los generados por los compromisos de pensiones. Estos últimos son especialmente relevantes para Banco Santander.
El ministro ha querido dejar claro en varias ocasiones que “no hay ningún tipo de transferencia, inyección de capital, ni préstamos” en este alivio fiscal, pues “únicamente” se trata de “una consideración contable”. El ministro ha concluido que el “impacto en las cuentas públicas en el corto plazo es prácticamente inexistente”.
M.G.