MADRID, 29 NOV. (Bolsamania.com/BMS) .- Las Bolsas europeas han cerrado hoy con ascensos del 0,40% (aunque con un comportamiento muy dispar), tras una sesión que ha comenzado con caídas de medio punto porcentual pero que se ha tornado positiva después de una subasta de deuda en Italia muy negativa, en la que el país transalpino ha tenido que pagar una rentabilidad del 7,89% en bonos a tres años. He ahí la aparente contradicción de los mercados, o no. Parece que cuanto más negativa sea la noticia, más cerca está la necesaria actuación contundente de los políticos.
De hecho, los expertos de Link Securities comentaban esta mañana que “siempre que los líderes europeos sigan trabajando en la resolución de la crisis de deuda soberana, algo que damos por descontado ya que el margen de maniobra que les queda es mínimo, las Bolsas se van a comportar de forma positiva, ya que a los actuales niveles de precios, muchas valoraciones son muy atractivas en términos relativos históricos”. Habrá que esperar a que finalice la reunión que mantienen a esta hora los ministros de Economía y Finanzas de la Zona Euro para confirmar esa “resolución que damos por descontado”, y que no debe descontarse tanto porque diversas fuentes ya adelantan que no se ampliará el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF por sus siglas en inglés) tanto como se esperaba.
Dados los antecedentes, que son muchos, no se puede descartar que tanto el Eurogrupo de hoy como el Ecofin de mañana acaben decepcionando al mercado. Hay quién está decepcionado incluso antes de que terminen los encuentros. Es el caso del excéntrico Jim Jubak: “A diez días de la Cumbre Europea (9 de diciembre), es el momento de lanzar las potenciales soluciones para la crisis de deuda y ver si impresionan al mercado de deuda por la cantidad y calidad de sus ideas”. El propio Jubak enumera las alternativas que hay sobre la mesa: un Pacto de Estabilidad de adhesión voluntaria con una férrea disciplina fiscal que, de incumplirse implicaría sanciones, a cambio de un papel más activo del Banco Central Europeo (BCE); el EFSF garantizaría las emisiones de deuda de los países en problemas y sería un vehículo especial para atraer inversiones privadas. Y tras enumerarlas, concluye así: “¿Ven algo aquí innovador o especialmente prometedor? Yo no”. La ventaja, según matiza el propio Jubak, de este desolador escenario es que si nada es sorprendente, con poco que innoven… podrían ilusionar al mercado.
Citando a otro “imprescindible” de los mercados, el consejero delegado del mayor gestor privado de bonos del mundo PIMCO, Mohamed El-Erian, esas medidas deberían ir en cinco direcciones clave: diseñar programas de reformas apropiados para las economías altamente endeudadas; proveer una delimitación creíble entre los casos de problemas de liquidez y los de solvencia; luchar contra la fragilidad del sector bancario; fortalecer la base institucional de la Zona Euro ya sea con su actual configuración o con una novedosa; e institucionalizar un “cortocircuito” (cortafuegos) que salte de forma automática para evitar el continuo deterioro de lo niveles técnicos que destruyen la demanda privada de bonos europeos.
La sesión deja además estos otros titulares: los pilotos de Iberia han convocado una huelga para diciembre, y la matriz de American Airlines, socia de IAG se ha declarado en bancarrota; el déficit español ha caído hasta los 40.065 millones de euros en los diez primeros meses del año, el 3,70% del PIB (el objetivo de España con Bruselas es del 6% pero hay que sumar el de las Comunidades Autónomas); Moody’s amenaza con bajar el rating de más de 80 bancos europeos, entre ellos, 21 españoles; S&P podría bajar la calificación triple A de Francia en 10 días.
María Gómez